Durante la semana, Chilevisión Noticias emitió un reportaje sobre una secta de San José de Maipo, la cual enterró ilegalmente el cuerpo de un bebé de 40 días.
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Una persona que estuvo en la secta, y terminó denunciando estas prácticas. “Estaba desnuda la guagua. Enterrada. Tapada con hojas de coca, hojas de laurel y frutas secas. Y una gran piedra que era como una laja grande que pesaba unos 40 o 45 kilos ¿Quién sepulta así?”, contó.
De igual forma, señaló que fue víctima de represalias por parte del papá del la guagua que terminó siendo descubierta seis meses después del hecho.
Nuevos antecedentes
El medio emitió otro reportaje con un nuevo antecedente, la carta del padre del bebé dirigida a la madre del menor fallecido e inhumado ilegalmente. “¿Qué debo sanar de la pérdida de mi hijo? ¿Qué debo sanar con su madre? ¿Qué relación tengo con este lugar?”, partió la carta.
“Hay contratos pactados con ciertas almas. Leufú vino a mostrarte el amor incondicional y trascendental, a abrir el portal de que somos mucho más que este cuerpo terrenal. No lo puedes ver ni tocar, aún así de tu mano va”, continuó la carta.
“Esa almita guerrera, fuerte y sostenedora, está aceptando que necesita ayuda. Y eso es lo que con ella vienes a sanar, trasciende tus miedos, tus culpas, pues no son reales”, agregó,
“Ser de la tierra en muchas vidas, este espacio te recuerda quien realmente eres. Es una zona de seguridad, donde tu alma se siente en tranquilidad. En el campo de batalla estuviste y perdiste (...) Abre tu corazón para observar que la injusticia es una ilusión, cada alma necesita lo que antes pactó”, terminó el extracto.
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Justificaciones
Chilevisión se contactó con el Doctor de Ciencias de las Religiones, Luis Bahamondes, para que analizara esta carta. Él señaló que sus dichos iban principalmente dirigidos a su hijo, de un modo contándole las razones de su muerte.
“Un número importante de estas agrupaciones hace esta cierta de oposición entre bien y mal, y algunos identifican este mal en demonios, almas, espíritus u otros tipos de seres que se batallan constantemente. Se tiene que recomponer el establecimiento del bien, derrotando el mal”, afirmó.
“No lo veo arrepentido en el relato, sino más bien es una acto justificatorio frente a otros, dando cuenta del por qué”, aseguró Bahamondes, precisando que esto reafirma la necesidad que la comunidad sentía detrás de este acto.
