El papa Francisco, de 86 años, fue ingresado en un hospital de Roma este miércoles para someterse a “controles” médicos previamente programados, según informó el Vaticano.
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Aunque la duración de su hospitalización no se especificó en el comunicado, una fuente de la Santa Sede indicó que las audiencias del jueves habían sido canceladas y que la agenda del papa se suspendería en caso de que tenga que realizar más exámenes.
El papa habría llegado al hospital en ambulancia debido a problemas cardíacos o respiratorios y se encontraría en el departamento de cardiología, según fuentes del centro médico.
“El Santo Padre se encuentra en (en el hospital) Gemelli desde esta tarde para controles previamente programados”, señaló Matteo Bruni, director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Aunque el Vaticano no ha confirmado esta información, se sabe que el papa ha sufrido problemas de salud en el pasado, como una artritis en la rodilla derecha y una operación de colon en julio de 2021. Es debido a estos problemas de salud que actualmente el papa cuenta con una enfermera como “asistente personal sanitario permanente”.
La salud de los papas siempre ha sido un tema reservado en el Vaticano, por lo que no se espera que se revele demasiada información sobre la hospitalización del papa Francisco.
En julio pasado, Francisco confesó que “ya no podía viajar” con el mismo ritmo de antes e incluso mencionó que podría “hacerse a un lado”. El pontífice argentino, celebró diez años de papado en marzo, oportunidad en el que se vio bastante bien y feliz saludando a sus fieles desde su “papamóvil”. Sin embargo, los fotógrafos de AFP notaron que el pontífice se movía con dificultad y parecía experimentar fuertes dolores, lo que sugiere que sus problemas de salud podrían estar afectando su movilidad y bienestar general.
