La exMinistra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, se sinceró sobre su paso por el Gobierno a casi un mes fuera de éste. En una entrevista junto al medio español El País, la excanciller habló sobre lo difícil que fue sobrellevar este cargo.
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“Era una dicotomía salir al extranjero y ver el reconocimiento de Chile y al propio presidente Boric –no solo en la región, sino en Europa–, y regresar al país y recibir tanta crítica gratuita e infundada”, señaló de acuerdo a lo consignado por ADN.
Urrejola afirmó que a un grupo de personas vinculadas a los temas internacionales, les incomodó la modernización que propusieron. La exministra señaló tajantemente que en el mundo de la política exterior, ya sea cancillerías u organismos internacionales, sigue existiendo la misoginia.
“Se hablaba de que yo era novata, cuando tengo 54 años y un currículum que da muestras de mi carrera en materia internacional, aunque no sea parte de ese club que ha ido creciendo al alero de la Cancillería chilena. Yo no creo que con un hombre con un currículum como el mío todo esto hubiera ocurrido”, afirmó.
Incendios forestales y audios filtrados
Uno de los episodios más polémicos de su carrera como ministra sucedió cuando estaba de vacaciones y se desencadenó uno de los incendios forestales más destructivos del último tiempo.
“La resistencia que sufrí en Chile sobrepasó todos los límites (...) Fui portada de periódicos por ser la canciller que estaba de vacaciones, cuando el trabajo que me correspondía como ministra de Relaciones Exteriores era llamar a mis pares para coordinar la ayuda internacional, lo que se puede hacer desde cualquier lugar del mundo”, afirmó.
“Todo este episodio me hizo comprender que operó en mi contra un grupo de interés empecinado en hacerme la vida imposible”, concluyó.
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Asimismo, se refirió a otra crisis por la que tuvo que pasar en su cargo como canciller, la filtración de un audio en donde se criticó al embajador de Argentina, Rafael Bielsa. Urrejola clasificó este episodio como “muy doloroso”, por todas las repercusiones que surgieron para las personas involucradas.
Sobre esto, ella preguntó: “¿Si yo hubiera sido un hombre y hubiese salido un audio de una conversación privada no autorizada que se divulgó por error a la prensa, la reacción hubiera sido la misma, donde el debate se centró en el tono de la conversación filtrada?”.
“Yo creo que no, porque lo realmente grave acá fue que se grabó sin mi autorización una conversación privada de la canciller con sus asesores y encima se divulgó, por error o por las razones que sean”, cerró.
La exministra ofreció una autocrítica sobre su paso en cancillería en el ámbito comunicacional. “Tuvimos una mala gestión comunicacional. No supimos comunicar lo que estábamos haciendo y pasamos a ser una Cancillería reactiva a las bombas que aparecían, algunas inventadas y otras no”, concluyó.