Dupree Glass y Juan Rayford, son dos ciudadanos estadounidense que pagaban una codena carcelaria por ser acusado por la justicia de ser los máximos responsable de un intento de asesinato en un tiroteo en el pasado año 2004, sin embargo, luego de casi 17 años de pena, un juez de California los declaró inocentes este jueves 20 de abril y según una nueva ley, el estado deberá compensar a cada uno con 140 dólares por cada día que pasan tras las rejas, lo que reflejan en los cálculos un aproximado de 900.000 dólares.
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Condena errónea
Según un informe de la cadena NBC News, ambos hombres alegaron en todo momento su inocencia y participaron en varias apelaciones, siempre obteniendo resultados negativos.
Todo cambió en el pasado mes de octubre del 2022 cuando se inició una nueva oportunidad de apelación y luego de casi seis meses de lucha judicial, los veredictos de Glass y Rayford concluyeron que la corte de apelaciones del estado anuló las condenas de cadena perpetua por asesinato en un caso no relacionado.
“Pensé en este día durante tanto tiempo. Lo pensé cuando estuve encerrado durante 17 años. Pensé en ello durante mis últimos dos años siendo libre. Esperé este día porque, ya sabes, sabía que era inocente de todos los delitos que decían que había cometido”, indicó notablemente emocionado Juan Rayford.
Dupree Glass y Juan Rayford tenían 17 y 18 años, respectivamente, cuando fueron arrestados luego de un tiroteo durante un altercado que involucró a un grupo de adolescentes en Lancaster, al norte de Los Ángeles. Dos personas fueron alcanzadas por disparos, pero las heridas no fueron graves, según documentos judiciales. Ambos acusados fueron declarados culpables de 11 cargos de intento de asesinato y condenados a 11 cadenas perpetuas consecutivas.
Las condenas se basaron en gran medida en el testimonio de solo dos testigos que luego se retractaron de sus historias y durante una investigación de cinco años, los investigadores de la defensa encontraron muchos otros testigos que reconocieron frente al estrado finalmente que ellos nunca realizaron disparos algunos e incluso, dos personas reconocieron que los acusados no estuvieron presentes en el lamentable hecho.