Hace unos días atrás, precisamente, el 18 de abril la alcaldesa de Santiago Irací Hassler le dijo a la PDI que no contaba con celular institucional y que el teléfono que usaba era personal, por lo tanto no correspondía ser entregado a la Brigada Anticorrupción, quienes llegaron hasta dependencias de la Municipalidad para obtener antecedes respecto al caso Sierra Bella, el cual investiga la Fiscalía Centro Norte.
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Sin embargo, información entregada por el medio La Tercera PM da cuenta que la jefa comunal sí tenía un aparato móvil financiado con fondos públicos, lo cual fue considerado por la parte querellante como una “falta a la verdad”.
El oficio, presentado por el citado medio, tiene la firma del director subrogante de Asesoría Jurídica, el abogado Aldo Tortorolo, la alcaldesa, el administrador municipal y algunos directores de departamentos.
Alcaldesa Irací por caso Sierra Bella
“Como se describe en el escrito de 17 páginas, ‘la compañía que provee el servicio es la empresa Claro’ y hay una serie de modelos que se utilizan, entre ellos Galaxy S20 Plus e Iphone 12 (...) además, se adjuntaron las facturas de los servicios contratados, las cuales dan cuenta de que mensualmente se pagan $ 2.553.403 por las líneas”.
Además, agregaron que “consultados al respecto, fuentes del municipio indicaron que si bien la alcaldesa tiene un teléfono fiscal asignado, no lo usa y, por lo mismo, estimó que no era necesario entregarlo a los efectivos policiales”.
“La alcaldesa es un peligro para el éxito de esta investigación y debe ser formalizada cuanto antes. Una funcionaria pública que se niega entregar su celular institucional está claramente ocultando algo y debe ser investigada a fondo. ¿Cuántos mensajes habrá borrado en esta semana para ocultar su participación en los hechos?”, señaló el diputado de Partido Republicano Johannes Kaiser, quien se querelló por presunto fraude.
“Ahora sabemos que faltó a la verdad, porque sí tiene un celular institucional, pagado con recursos públicos y no se le entregó a la Fiscalía”, agregó Juan Eduardo Irarrázaval.
El caso Sierra Bella corresponde a la fallida compra de la clínica por un valor de más de ocho mil millones de pesos, siendo que los compradores anteriores la adquirieron por una cifra cercana a los $2 mil millones, por lo cual se investiga sobreprecio.
