El pasado 30 de abril, el alcalde de Pudahuel, Italo Bravo, fue multado por no llevar a su hijo de 7 años sentado en una silla de sistema de retención infantil. El edil dio una entrevista a Las Últimas Noticias en donde realizó un mea culpa por lo sucedido.
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“Yo tenía el deber de subirlo a la silla”, comenzó. “Era un viaje corto, un par de cuadras, entonces no lo sentamos”, agregó. Él fue parado por Carabineros cuando estaba saliendo de su casa, por lo que terminó siendo multado.
Bravo transparentó los hechos y subió una fotografía de su multa a su cuenta de Instagram. “Usen sillas de niñes… si no, ya saben”, escribió. “Acá es donde aparecen los que no se equivocan nunca y les encanta corregir y castigar. Uso sillas y alzador, tranquilo. También reconozco errores, y también creo que hay que aprender de ellos”, señaló.
“La culpa es mía”
Sobre cómo ha manejado el tema en su vida personal, él afirmó que “le dije a mi hijo que la culpa era mía, que yo tenía el deber de subirlo al sistema de retención infantil, que él tiene que saber que hay que usarla siempre porque es importante para la seguridad vial. No creo en los castigos, así que utilicé la situación como un aprendizaje. La culpa es mía, no es culpa del niño”.
“Creo que él se siente más grande y por eso no quiero usarla de vez en cuando. Y en esta ocasión no quise entrar en polémica con él, pero nunca más”, terminó el jefe de la municipalidad de la comuna de Pudahuel.
Por ley, todos los niños hasta los 9 años, que tengan una estatura de 1,35 m y 33 kg deben ir en una silla de sistema de retención infantil.
