Nuevos antecedentes se suman a la carpeta investigativa del caso de la enfermera Pola Álvarez, quien fuera apuñalada en 11 ocasiones por un sujeto que viajaba en motocicleta, luego de que terminara su turno laboral en Clínica Nueva Cordillera de Las Condes en junio del año pasado, según consigna Mega.
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Hasta el momento, Patricia Henríquez (enfermera) y su pareja Enrique Hanson son los dos principales imputados por el delito de homicidio calificado en el grado de frustrado en contra de la joven profesional.
De acuerdo con Meganoticias, que tuvo acceso a parte de las 1.600 páginas de la carpeta investigativa, ésta muestra evidentes testimonios alterados e incoherentes entre sí.
Patricio Álvarez, padre de la víctima, aseguró que “dado los antecedentes que existen en la carpeta investigativa, los culpables no tienen por donde zafarse de estos hechos”.
Tercera persona eventualmente involucrada
Asimismo, la declaración de otra trabajadora del centro de salud encendió las alarmas. Ella es Darling Bandstetter, joven de 25 años, quien en el momento de los hechos realizaba su internado de enfermería bajo la tutela de la docente e imputada Patricia Henríquez.
Si bien Bandstetter negó toda vinculación en el caso e, incluso, accedió a declarar de forma voluntaria, no deja de ser llamativo que, en la carpeta investigativa, la cercanía con la imputada, dado que supuestamente sólo era alumna de Patricia Henríquez, pero pernoctaba en su casa y existen registros de trasnferencias de dinero entre ambas.
El análisis de las declaraciones es tajante en señalar que Patricia Henríquez miente reiteradamente en su relato y, además, establece una cierta premeditación en consumar el ataque contra Pola.
La joven enfermera víctima del brutal intento de homicidio ya se encuentra estable de salud física, con tratamiento psicológico producto del trauma emocional y, de acuerdo con lo que señaló su padre en entrevista en “Mucho Gusto”, ya se ha reintegrado a sus funciones laborales en la clínica.
