Como un balde de agua fría cayó ayer la información entregada por el INE: es que 8,7% fue la tasa de desocupación en el trimestre móvil febrero-abril de 2023, un aumento de un punto porcentual (pp) en doce meses y el sexto incremento anual tras continuas disminuciones desde marzo-mayo 2021.
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El alza de la fuerza de trabajo (3,0%) fue mayor a la de las personas ocupadas (1,9%).
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,5%, aumentando 1 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,0% y 46,2%, avanzando 1,4 pp. y 0,8 pp., en cada caso. En los hombres, la tasa de desocupación fue 8,0%, con un alza de 0,8 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 71,1% y 65,4%, creciendo 0,9 pp. y 0,2 pp., respectivamente.
En tanto, la tasa de ocupación informal se ubicó en 27,4%, aumentando 0,2 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales crecieron 2,6%, incididas por las mujeres (4,8%) y los hombres (1%).
Y en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 9,6%, aumentando 1,1 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (2,3%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (1,0%).
LOS ANÁLISIS
El subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, dijo que “nuestra fuerza laboral alcanzó los 9,8 millones de personas , cifra que no veíamos desde antes de la pandemia. En el último año logramos crear 171 mil puestos de trabajo, 107 mil de ellos formales”.
“La desocupación es porque hay más personas que están saliendo a buscar empleos... Como Gobierno seguimos ocupados en esta materia y por eso extendimos el IFE laboral durante todo el primer semestre de 2023 y también los subsidios Protege. Ademas, estamos trabajando en una modificación a los esquemas de subsidio, con el objetivo de acompañar a los grupos que hoy tienen más dificultades para insertarse en el mercado laboral, principalmente mujeres y jóvenes”.
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Y el decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, Alejandro Weber, recalcó que “las nuevas cifras de desempleo, que representan a 854 mil personas, muestran que nuestro mercado laboral está completamente estancado. El 8,7% es muy alto en relación a lo que teníamos antes de la pandemia... Pero más grave aún es lo particularmente afectadas que están las mujeres, con un 9,5%... Si hubiéramos mantenido la tendencia de crecimiento del empleo prepandemia, ahora 400 mil personas adicionales debieran estar trabajando, pero eso no pasa porque simplemente no hay oportunidades laborales para ellas”.
“En consecuencia, ya no sirven las medidas tomadas por el Gobierno, por lo que hay que incentivar una verdadera agenda proinversión, procrecimiento y proempleo, retomando la vocación de progreso que caracterizó a nuestro país en las últimas décadas. Y ello se hace incentivando el ahorro y la inversión, para que haya creación de empleos formales. También sería bueno fijar una meta país sobre la informalidad, por ejemplo que de aquí a los próximos cinco años sea reducida del 28% actual a un 20%, lo que permitiría mejorar los salarios y proyectar mejores pensones futuras”.
