Tras 18 años, el último bus oruga del prescrito Transantiago se jubiló. La micro 271 tomó su último recorrido entre Mapocho y San Bernardo este miércoles y apagó sus motores para siempre a las 23:02, siendo el último vestigio de los Volvo B9 SALF que deambulaban por la capital.
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De acuerdo a lo consignado por Las Últimas Noticias, el doctor en Química y autodenominado como “busólogo”, Daniel Carrillo, calculó que el bus debió haber recorrido alrededor de 1,5 millones de kilómetros durante su vida útil que empezó en 2005-2006.
Los buses oruga fueron uno de los grandes cambios que fueron presentados a mediados de la década del 2000. Extensas máquinas que al doblar, ocupaban un largo trecho para poder conducir a sus pasajeros a su destino.
El académico de la Universidad de los Andes, Rafael Delpiano, señaló al medio citado que estos buses oruga fueron “una innovación mundial”, siendo uno de los primeros países que los utilizó masivamente.
Sin embargo, esta misma cualidad les jugaba en contra debido a que “el radio de giro a veces no daba, otras veces se quedaron atascados en un paso bajo nivel”, afirmó Delpiano.
Casi mil de estos buses funcionaron en la gran capital durante el apogeo del Transantiago, que fueron reemplazado por la actual Red Metropolitana de Movilidad.