El fin del mundo es un tema de constante análisis entre los científicos. A través de estudios e investigaciones, tanto de nuestro comportamiento como raza, como de sucesos que ocurren en el universo, los expertos calculan cuándo podría ocurrir un evento de destrucción de la Tierra o extinción de la humanidad.
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Los estudios sobre este fenómeno no son nuevos. De hecho se remontan a análisis de antiguas civilizaciones que habitaron nuestro planeta, ya que aparece en profecías de la Biblia o en los escritos del calendario Maya, por sólo nombrar dos de las más famosas.
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El que traemos en esta reseña es de esta era, pero de hace muchas décadas. En 1960 una investigación de científicos de la Universidad de Harvard, se logró calcular el fin del mundo con todo y fecha exacta de nuestro final: es mucho más pronto de lo que cualquiera podría imaginar.
Esta investigación de la que se hace eco el portal Prensa Libre, publicada por la revista Science, participaron icónicos expertos como el físico Heinz von Foerster, Patricia M. Mora y Lawrence Amiot, del Argonne National Laboratory. De acuerdo con sus ecuaciones, el fin del mundo sucederá el 13 de noviembre del 2026, debido al aumento de la población de forma acelerada.
Al menos viviremos otro Mundial de Fútbol, pero lamentablemente, de ser cierta esta hipótesis, no alcanzaremos a ver todo lo que nos falta por disfrutar del Universo Cinematográfico de Marvel. Esperemos que Toei Animation se decida a sacar rápido la continuación del animé de Dragon Ball Super.
“Nuestros tataranietos no se morirán de hambre, pero serán exprimidos hasta la muerte. En esta fecha la población humana se acercará al infinito si crece como ha crecido en los últimos dos milenios”, dijeron los expertos mencionados, en su informe de los años 60.
Se basa en el crecimiento poblacional y el avance de la tecnología, que para ese entonces no era nada si se compara con la actualidad.