A los 76 años Susan Sarandon analiza el cine con la perspectiva madura de una actriz consolidada que pasó por todos los roles y que, aún blindada por el prestigio de un Premio Oscar, prefiere no dar recetas para el éxito. Y aunque asume su sensibilidad política y muchos le atribuyen a la ya icónica “Thelma & Louise” cierto liderazgo histórico respecto al poderoso movimiento Me Too, ella desmitifica la creencia de que la cinta que coprotagonizó junto a Geena Davis fuera en 1991 una clarinada de tonalidad y sororidad feminista.
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“Siento decepcionar, pero nunca la vimos como un filme feminista. Yo estaba muy contenta por participar en un guion que me llevaba a trabajar con otra mujer a la que no tenía que odiar de forma automática solo porque fuera mujer, y que era la base de muchos guiones de la época. Ridley Scott es un cineasta magnífico y pensé que sería divertido ir a rodar al Gran Cañón de Colorado con mi familia en verano. Así que nos metimos en el rodaje para hacer una película de cowboys con mujeres y coches en vez de hombres y caballos”, explicó recientemente en una visita a Barcelona para promocionar su más reciente filme, “Si quiero… o no”, junto a Richard Gere y Diane Keaton.
De hombre muerto a mujer liberada
Susan Sarandon obtuvo el Oscar a Mejor Actriz por “Hombre muerto caminando” en 1995, pero aún privilegia recuerdos de “Thema & Louise”: como el plano final donde la cámara se queda fija con las protagonistas volando con el coche, y que Sarandon valora porque “se las ve liberadas”.
Y, de paso, también es crítica con la industria que “hace fórmulas para todo, para contratar a los actores según los seguidores que tengan. Se ha perdido la creatividad, todo se ve bajo el punto de vista del marketing. Ojalá busquemos una manera de mejorar todo lo que está pasando. Es importante que la gente siga contando historias y que no seamos sustituidos por actores robots”, plantea.
Y vuelve sobre Thelma y Louise, matizando que “nadie pensó que era una película feminista genial. Sólo se hablaba de la violencia que había o la necesidad de condenar el suicidio. Retrata el amor entre dos mujeres que se cuidan entre ellas y que no siguen las dictaduras de los hombres… (En el cine) tampoco se ha logrado la paridad a nivel salarial. Hay más mujeres produciendo historias, pero la estructura de Hollywood sigue siendo igual de machista. Si eres fea y gorda no te quieren”, denuncia la memorable camarera Louise Shawer que hace 32 años no dudó en desafiar la violencia del sistema en una cinta de culto…
“Siento decepcionar pero nunca lo vimos como un filme feminista. Yo estaba muy contenta de participar en un guión que me llevaba a trabajar con otra mujer a que no tenía que odiar de forma automática sólo porque fuera otra mujer. Ridley Scott era un cineasta magnífico...”
<i><b>Susan Sarandon</b></i>