La tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos sigue creciendo. Kim Joung-un ordenó al ejercitó de su país, a la industria de municiones y el sector del armamento nuclear el acelerar los preparativos bélicos para hacer frente a los “movimientos de confrontación” del gigante de Norteamérica.
PUBLICIDAD
La respuesta se da después que Seúl (Japón) acogió unas inusuales maniobras conjunta entre el ejército y policía con el objetivo de mantener sus capacidades de reacción ante potenciales amenazas de su vecino del norte.
Las maniobras se celebraron para verificar la preparación y coordinación de las fuerzas de seguridad en caso de situaciones de crisis de seguridad, como infiltraciones de drones, en un momento en el que Corea del Norte está refinando su armamento nuclear y misiles, y para adoptar medidas ante las deficiencias, indicaron fuentes militares a la agencia local de noticias Yonhap.
En el ejercicio también participaron bombarderos B-1B y aviones de combate surcoreanos y japoneses. Esta nave bélica es capaz de transportar una gran carga útil de armas convencionales.
Maniobras usuales
Las maniobras de hoy se producen poco más de una semana después de que el régimen norcoreano hiciera un test de un misil balístico intercontinental, concretamente uno con el mayor proyectil de su arsenal actual, y tras haber logrado poner en órbita su primer satélite espía, avances importantes en su desarrollo armamentístico.
Pionyang ha elevado su tono beligerante hacia Seúl y su aliado Washington, y ha estado realizando un volumen récord de estos test.
Hoy mismo, la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA informó del arranque de una importante reunión del partido único, presidida por el líder Kim Jong-un, que destacó el “gran giro” que ha dado en este campo su país y de la que se espera que surjan pistas sobre la dirección de la política exterior del territorio.