Rusia lanzó el sábado en la noche un nuevo ataque con aviones no tripulados contra Ucrania luego de prometer que los ataques sobre la ciudad fronteriza de Belgorod de unas horas antes “no quedarían impunes”.
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La Fuerza Aérea ucraniana dijo el domingo que derribó 21 de los 49 drones lanzados por las fuerzas del Kremlin durante la noche.
Veintiocho personas resultaron heridas en un ataque en la ciudad oriental de Járkiv, indicó el gobernador de la provincia, Oleh Syniehubov, hoy domingo.
Un hotel céntrico, edificios de apartamentos y administrativos, un jardín de infantes y tiendas sufrieron daños, de acuerdo con la fiscalía regional.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que alcanzó “centros de toma de decisiones e instalaciones militares” en la ciudad y reportó que su ataque contra el Hotel Palacio de Járkiv había “destruido a representantes de la Dirección Principal de Inteligencia y de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, implicadas en el “ataque terrorista” en Belgorod.
En la región de Kiev que rodea la capital, un incidente con un dron ruso provocó un incendio en una instalación de infraestructura crítica, apuntaron funcionarios locales, que no ofrecieron más detalles.
La ofensiva del Kremlin se produjo después de que un bombardeo sobre Belgorod, en el centro de Rusia, causó 24 muertos, incluyendo tres niños. Otras 108 personas resultaron heridas en el ataque, indicó el gobernador de la provincia, Vyacheslav Gladkov, el domingo, lo que lo convierte en uno de los más letales en suelo ruso desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace 22 meses.
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Las autoridades rusas acusaron a Kiev del ataque, que se produjo a su vez luego de una ofensiva aérea rusa que se prolongó por 18 horas y mató a al menos 41 civiles en toda Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que identificó la munición empleada en el ataque como cohetes Vampire de fabricación checa y misiles Olkha equipados con ojivas de racimo. No ofreció más detalles y The Associated Press no pudo verificar sus afirmaciones.
“Este crimen no quedará impune”, afirmó el ministerio en un comunicado en redes sociales.
En una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exigida por Moscú el sábado en la noche, el enviado del Kremlin, Vasily Nebenzya, acusó a Kiev de un “ataque terrorista”. En declaraciones publicadas por los medios estatales rusos, Nebenzya afirmó que Ucrania había perpetrado “un acto deliberado de terrorismo dirigido contra la población civil”.
Los ucranianos se están preparando para nuevos ataques. El año pasado, un ataque ruso en Nochevieja mató a al menos tres civiles.