“Un diputado que intervino (Jorge Guzmán, de Evópoli) utilizó varios términos como improvisación, ‘maestro chasquilla’, operador político, para calificar el hecho de que como ministro de Hacienda, junto con la ministra (Jeannette) Jara, hayamos tenido en el curso de la discusión de este proyecto la disposición a incorporar ideas, observaciones, preocupaciones de distintos sectores y hacer modificaciones al proyecto. Quisiera decirle a ese diputado que afile el lápiz para que alargue la lista, porque vamos a seguir en la misma dirección”.
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Con esas palabras, el ministro de Hacienda Mario Marcel, inició ayer su presentación ante de la Cámara de Diputados, donde se discutió el proyecto de reforma al sistema de pensiones, trámite que continuará durante la jornada de hoy y donde, además debe realizarse la votación en sala, para la cual el Gobierno busca conseguir el apoyo de aquellos partidos o grupos parlamentarios independientes respecto de Chile Vamos o Republicanos. Se trata, por cierto, de votos clave para que se logre legislar el proyecto en términos generales y particulares.
El obstáculo central de la discusión es el destino del 6% adicional que deberán aportar los empleadores en caso de aprobarse la reforma, con una reticencia total de la oposición a aprobar la fórmula de 3% y 3%, pues consideran que debe mantenerse el espíritu de fondos individuales (pese a que en el gobierno de Piñera el bloque de derecha se mostró dispuesto a aprobar el 3+3).
La intervención de Marcel, apuntó al ánimo opositor confrontacional: “La idea de votar en contra de la propuesta del Gobierno, porque los parlamentarios de Gobierno antes votaron en contra de otras propuestas, significa que no vamos a tener entonces nunca una solución, que vamos a guiar nuestras votaciones por el ojo por ojo. O sea, va a ser la venganza la orientación fundamental de nuestras decisiones para votar temas tan trascendentales como una reforma previsional”.
Luego agregó que “esto ya no es un tema de expertos, es un tema personal; hace 32 años que vengo trabajando con el Congreso y creo que las mejores experiencias en materia legislativa son cuando hemos logrado generar acuerdos, cuando hemos logrado generar diálogo y no nos hemos dado portazos en la cara”.
Recordó, de paso, que llevan “14 meses buscando acuerdos, encontramos algunos en el camino y sobre todo encontramos algunos importantes en esta etapa final (...) Ojalá que finalmente otros sectores, que anuncian ahora su voto en contra en la votación en general, estén dispuestos a sumarse a ese esfuerzo, porque así es como se legisla bien”.
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, aludió a su intervención al rol preponderante que el Estado ha jugado para tratar de alcanzar jubilaciones digas.
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“El pilar solidario, no contributivo, ha venido desde afuera a subsidiar el drama de las pensiones que se obtienen a partir del sistema de capitalización individual administrado por las AFP. Y los datos así lo indican”, sostuvo, apuntando a que la media de pensiones obtenidas directamente de la AFP representa apenas “el 17% del salario que tenía cada persona mientras trabajaba”.
“En el caso de los hombres estamos hablando de un poco más, pero no nos engañemos, porque tampoco es suficiente. Su tasa de reemplazo es del 27% por cierto. Eso habla de una media de pensión de 159 mil pesos”, matizó.
Y, en un tono similar al de Marcel, dijo que “si no hay disposición, por un atrincheramiento político, a que las personas mejoren, ya no hay nada más que hacer en este tipo de temas, pero no levantemos cosas que no son reales”, afirmó, aludiendo a la actitud de las críticas opositoras por falta de sustento técnico de la propuesta. “Parece que no han podido descargar el link de nuestra página web, porque aquí están los informes desde el primer día”.
Apuntó a que “este proyecto que estamos presentando ahora está lejos de lo que seguramente en el fuero interno de cada uno de nosotros no es el que más nos gusta, pero entendemos que necesitamos alcanzar un acuerdo”.
Respecto de aquellos votos clave, uno de los que sacó la voz fue el diputado Rubén Oyarzo (PDG), cuyos parlamentarios han mostrado cierta independencia respecto a las “decisiones de partido”.
En una entrevista con radio Biobío, mantuvo esa línea al explicar que esa independencia se mantiene pese que Franco Parisi (líder informal del PDG) es contrario a la idea de legislar. “Él puede dar su opinión, sin embargo no hemos recibido una llamada de él desde EE.UU. Si bien hay puntos que no estamos de acuerdo, creemos que se debe dar la discusión”.
Oyarzo y su correligionaria Karen Medina son dos de los votos a favor de lesgislar. Y, a estas alturas, pueden ser cruciales durante esta tarde.