Elon Musk es, en teoría, el hombre con más billetes en todo el planeta, pero eso no ha evitado que el magnate haya mostrado una actitud que podría ser duramente criticada o hasta calificada como “déspota” luego de haber demandado a un modesto restaurante de pizza y pollo frito por el simple hecho de llamarse como la empresa automotriz del ejecutivo: Tesla.
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Musk tiene tanto dinero que incluso los rumores de que podría comprar Disney no suenan tan descabellados hasta que se comprueba que en realidad todo fue un reporte derivado de un comentario irónico por parte de Elon que algunos medios tomaron en serio.
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Pero ahora, en un giro tan inesperado como cuestionable, descubrimos que incluso con todos esos billetes en la cuenta bancaria el sujeto no se ha tentado el corazón y ha destruido el emprendimiento de un pequeño restaurante que sucede también deseaba hacerle un homenaje a Nikola Tesla.
Esta es la triste historia de la vida y muerte de Tesla Chicken & Pizza, un restaurante que existió hasta que se topó con la furia de los abogados de Elon Musk.
De cómo Elon Musk demandó a un negocio de pizzas por llamarse Tesla y se salió con la suya
Un extenso artículo del Daily Mail, nos relata la odisea de Amanj Ali, dueño de Tesla Chicken & Pizza, que perdió la batalla legal contra Tesla Motors de Elon Musk.
En un giro inesperado, el pequeño local de comida chatarra que operaba en el norte de Inglaterra, propiedad de Amanj Ali, ha perdido una larga batalla legal contra el gigante automotriz Tesla de Elon Musk.
La disputa comenzó en sí algo de tiempo después. Al inicio Ali abrió su local y Tesla Motors no se opuso inicialmente. De hecho así estuvieron ambos, existiendo cada uno en su ramo.
Pero en noviembre de 2021 la compañía automotriz solicitó protección internacional para las marcas en la categoría de alimentos y bebidas del Reino Unido, incluyendo el nombre “Tesla”.
Fue hasta ese momento que el dueño de Tesla Chicken & Pizza decidió intentar defenderse. Así en mayo de 2022 quiso registrar su restaurante en su ramo, citando al inventor Nikola Tesla como inspiración para el nombre.
De igual formal Ali se opuso a la solicitud de abandono de marca impuesto por Tesla Motors y casi un año después, la automotriz presentó una demanda alegando que la marca del restaurantero se aprovechaba injustamente de la reputación de la empresa de vehículos eléctricos.
A pesar de la batalla legal, que duró más de un año y le costó a Ali alrededor de USD $10.000 en honorarios legales, el pequeño empresario finalmente perdió el caso. De modo que se le ordenó pagar USD $5.000 a Tesla como compensación por la infracción de marca.
Ali, visiblemente afectado por la decisión, mencionó a la BBC que, aunque le hubiera gustado apelar, no tenía los recursos financieros ni la energía para seguir adelante:
“Imagínese, soy solo un pequeño empresario que dirige una tienda de pollos y viene una gran empresa propiedad del hombre más rico del mundo.”
La dimensión de ese escenario habla por sí sola. El sitio ahora tiene por nombre Colorado’s.