María Constanza Gómez fue actriz secundaria de las producciones nacionales “Fortunato”, “Teatro en Chilevisión”, “Aquí no hay quién viva” y la película “Tomás”. Pero, donde sí es protagonista es en la ciudad de Antofagasta donde se encuentra acusada de quedarse con dineros fiscales, avaluados en más de 500 millones de pesos por trabajos que nunca se realizaron.
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Así lo reveló un reportaje de Meganoticias, donde se culpa a la directora de Comunicaciones de Desarrollo Social de la Fundación Procultura, quien en redes sociales se ve posando muy sonriente junto a Maly Jorquiera, cuando fueron a la inauguración del teatro Lastarria 90, de propiedad de Luciano Cruz Coke y Felipe Braun.
¿Por qué demandan a la actriz?
Según reveló la investigación, la actriz de 42 años se adjudicó un millonario proyecto para mejorar las luminarias solares, instalar contenedores de basura y mejorar las espacios públicos, ayudando a prevenir los incendios en el campamento Betsabé. Sin embargo, nada de eso habría ocurrido.
“Lo único que vi que hicieron fueron levantar unas cuatro palas, una carretilla y tres picotas, después fueron reuniones y más reuniones que no llegaron a ningún fin”, contó uno de los habitantes al citado medio.
Así, de los trabajos comprometidos, “nada se realizó, jugaron con nuestras necesidades”, lamentó.
Producto de ello, el Gore de Antofagasta presentó una querella acusándola de no devolver los dineros que le fueron entregados.
“De todo lo anteriormente expuesto es posible colegir que la Fundación Procultura, que actúa en Derecho representada por la querellada María Constanza Gómez Cruz, distrajo y se apropió indebidamente la suma total de $511.058.002 de fondos que mantenían un fin público específico estipulado en los propios convenios”, señala la querella del Consejo.
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Sin embargo, en el mismo reportaje, su abogada a abogada aseguró que es la actriz la víctima y debe ser indemnizada.
“María Constanza Gómez, a mi parecer, merece más que respeto, es una mujer que trabajó casi la mayor parte del tiempo de existencia en la fundación. Partió desde abajo y llegó hasta arriba, hizo carrera en la fundación...A nuestro parecer, aquí la víctima es la fundación. El Estado debiese reparar, debiese indemnizar y también debiese penalmente cumplir”, sentenció su defensora.
