En una confusa situación ocurrida esta madrugada en Colina, un padre y su hijo resultaron baleados por detectives de la Policía de Investigación (PDI) durante una persecución. Todo inició cuando los detectives seguían un vehículo presuntamente vinculado a robos en la zona.
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Las víctimas, un hombre de 68 años y su hijo de 46, interpretaron la situación como una encerrona y decidieron huir del lugar. Lamentablemente, la persecución por error llevó a un trágico desenlace, ya que recibieron disparos por parte de la policía civil. El padre resultó herido en el rostro, mientras que su hijo recibió un disparo en la espalda.
Un familiar de las víctimas expresó su versión de los hechos, indicando que la reacción de su primo fue huir al creer que se encontraban ante una encerrona, fenómeno frecuente en el país en esos días.
“La reacción de mi primo fue arrancar porque pensó que era una encerrona, como hoy día está el país, hay encerronas a cada minuto. Y (al ver) una camioneta gigante con cuatro personas en su interior, obviamente, él arrancó hacia su casa”, relató el familiar.
La ausencia de identificación por parte de la policía y la falta de uso de altoparlantes para advertir, según el familiar, generaron un malentendido que desencadenó la tragedia.
El vehículo de las víctimas también resultó seriamente afectado durante la persecución, con al menos diez impactos en el vidrio trasero, de los cuales cinco alcanzaron a la familia.
Ante estos acontecimientos, el Ministerio Público ha ordenado a Carabineros especializados en esclarecimiento de hechos investigar el incidente. Hasta ahora se plantea la posibilidad de una equivocación por parte de los detectives, y la Fiscalía ha informado que los agentes involucrados no han sido detenidos, a la espera de las conclusiones de la investigación.
