Los días de la enfermedad de Lyme pueden estar contados. Dado que las garrapatas aparecen antes de lo habitual este año, los expertos advierten sobre el riesgo de esta enfermedad, una infección bacteriana causada por la picadura de una garrapata de patas negras infectada.
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Aproximadamente 476.000 estadounidenses podrían ser diagnosticados con la enfermedad de Lyme este año, según funcionarios de salud estadounidenses. Los síntomas pueden ser debilitantes, como fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, fatiga, dolores musculares y articulares e inflamación de los ganglios linfáticos o erupciones cutáneas.
¿Cuáles son las vacunas para atacar la enfermedad?
Actualmente no hay disponible una vacuna para la enfermedad de Lyme, pero dos iniciativas científicas para combatir la enfermedad están mostrando resultados prometedores, y una de ellas pronto se implementará.
Borrelia burgdorferi y, con menos frecuencia, Borrelia mayonii son las bacterias que estimulan la enfermedad de Lyme. En el noreste, el Atlántico medio y el centro-norte de EE. UU., Borrelia burgdorferi se transmite principalmente a través de la garrapata de patas negras, también llamada garrapata del venado.
En los estados de la costa del Pacífico, la garrapata occidental de patas negras es la principal culpable. Sin embargo, no todas las garrapatas son portadoras de Lyme.
Investigación
Johns Hopkins Medicine señala que a las garrapatas les gustan los jardines, las zonas boscosas y los pastizales de bajo crecimiento. Dependiendo de la ubicación, menos del 1% a más de la mitad de las garrapatas en el área determinada son portadoras de la bacteria de la enfermedad de Lyme, que contraen al picar ratones de patas blancas infectados.
US Biologic, con sede en Memphis, pretende resolver la epidemia yendo directamente a la fuente y vacunando ratones mediante gránulos de alimento, y los estudios han demostrado que el método es prometedor.
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La empresa está “realmente centrada” en Lyme, dijo el director ejecutivo Mason Kauffman al Times Union. “Hay alrededor de 500.000 casos nuevos cada año, y la mayoría de esos casos son niños de entre 5 y 10 años. Entonces, cuando lo contraen, potencialmente lo tendrán por el resto de sus vidas”.
Otros estudios
Un estudio publicado en la revista Experimental and Applied Acarology en 2020 mostró que las vacunas orales depositadas en 32 propiedades residenciales en Redding, Connecticut, provocaron una disminución significativa en el número de ratones infectados, cayendo un 24% en un año.
Otro estudio realizado con el Instituto Cary de Estudios de Ecosistemas en el condado de Dutchess mostró una disminución del 74% durante los cinco años de la investigación, según las estadísticas compiladas por US Biologic.
Se supone que el número sería mayor si los pellets de comida se distribuyeran durante más tiempo. Además, si una garrapata infectada pica a un ratón que ha consumido los gránulos, quedará libre de bacterias.
El USDA otorgó a US Biologic una licencia condicional en mayo de 2023 para distribuir los gránulos de alimento a través de empresas de control de plagas, dijo la compañía. Ahora, el presidente Chris Przybyszewski dijo que avanzará hacia la licencia total.
“Todos los estados con los que he hablado comprenden la gravedad de esta enfermedad y comprenden la necesidad de nuevas soluciones para complementar todo lo que estamos haciendo”, dijo. “La gente no debe tener miedo de salir”.
Vacunas candidatas
Pfizer y la empresa biotecnológica francesa Valneva han desarrollado una vacuna candidata, VLA15, que ya se encuentra en la fase 3 de ensayos en humanos, dijeron los CDC.
Según un comunicado de prensa de Pfizer, la vacuna “ha demostrado hasta ahora una fuerte respuesta inmune y un perfil de seguridad satisfactorio en estudios preclínicos y clínicos”.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Helsinki también determinaron recientemente que el sudor humano contiene una proteína que inhibe el crecimiento de una bacteria que causa la enfermedad.
Un tercio de la población es portadora de una variante genética de esta proteína, según los resultados de un estudio publicado en la revista Nature Communications .
“Esta proteína puede proporcionar cierta protección contra la enfermedad de Lyme, y creemos que hay implicaciones reales aquí para una acción preventiva y posiblemente terapéutica basada en esta proteína”, dijo Michal Caspi Tal, científico investigador principal en el Departamento de Ingeniería Biológica del MIT y uno de los Los autores principales del estudio, dijeron en un comunicado.
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