MOSCÚ (AP) — Un tribunal de Rusia ordenó el lunes que una periodista rusa-estadounidense permanezca encarcelada por otros dos meses en espera de investigación y juicio, una medida más en la represión del Kremlin contra la disidencia y la libertad de expresión.
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Alsu Kurmasheva, editora del servicio Tatar-Bashkir de Radio Free Europe/Radio Liberty, financiado por el gobierno de Estados Unidos, fue detenida el 18 de octubre y acusada de no registrarse como un agente extranjero cuando recopilaba información sobre el ejército ruso. Posteriormente, también fue acusada de difundir “información falsa” sobre el ejército ruso.
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Un tribunal de Tartaristán le ordenó el lunes permanecer tras las rejas al menos hasta el 5 de junio.
Kurmasheva, que tiene ciudadanía estadounidense y rusa y vive en Praga con su esposo y sus dos hijas, podría enfrentar hasta 10 años de prisión en caso de ser declarada culpable, según RFE/RL.
La editora dijo a los periodistas en la sala del tribunal el lunes que no se encontraba “muy bien físicamente” y que algunas de sus condiciones médicas habían empeorado estando encarcelada.
“Las condiciones de vida son muy malas, no tengo forma de cuidar mi salud”, subrayó, añadiendo que la asistencia médica en el centro de detención ha sido “mínima”.
Las autoridades rusas han intensificado la represión contra los críticos del Kremlin y los periodistas independientes después que el presidente Vladímir Putin envió tropas a Ucrania en febrero de 2022, utilizando una ley que penalizaba cualquier expresión pública sobre el conflicto que se desviara de la línea del Kremlin.
Kurmasheva fue el segundo periodista estadounidense detenido en Rusia el año pasado, después que el reportero del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, fuera arrestado por cargos de espionaje en marzo. Gershkovich y su empleador rechazaron los cargos y las autoridades estadounidenses lo declararon detenido injustamente. Ha pasado un año encarcelado.
Kurmasheva fue detenida inicialmente el 2 de junio en el Aeropuerto Internacional de Kazán después de viajar a Rusia el mes anterior para visitar a su anciana madre enferma. Los funcionarios confiscaron sus pasaportes estadounidense y ruso y la multaron por no registrar su pasaporte estadounidense. Estaba esperando que le devolvieran sus pasaportes cuando fue arrestada por nuevos cargos en octubre. RFE/RL ha pedido su liberación.
Las autoridades rusas ordenaron a RFE/RL en 2017 que se registrara como agente extranjero, pero ha impugnado el uso por parte de Moscú de leyes sobre agentes extranjeros ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Rusia ha multado a la organización con millones de dólares.