Hace algunos días les contábamos que Tesla, la emblemática empresa de vehículos eléctricos fundada en 2003 por Elon Musk, está enfrentando una serie de desafíos significativos. Luego de que sus acciones de desplomaran por su baja en ventas, se dio a conocer que el 10% de su plantilla sería despedida. Aquello fue comunicado a través de un mail firmado por el magnate, y fue la antesala para una inmediata fuga de ejecutivos. Y tal como si fuese un efecto dominó, esto sólo agravó la crisis financiera de la compañía.
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Si bien desde su creación Tesla ha sido pionera en la innovación de baterías y vehículos eléctricos, los recientes recortes laborales terminaron por sacudir la confianza del mercado, provocando una caída en las acciones de la compañía. Y si sumamos las demandas que enfrenta Musk, todo pinta a que este será un muy mal año en términos económicos.
La crisis de Tesla
En su esfuerzo por optimizar costos y “prepararse para futuros desafíos”, Tesla terminó su relación con cerca de 15 mil trabajadores. Y es que aquel mercado se ha vuelto cada vez más competitivo, con marcas como BYD y Xiaomi que están ganando terreno rápidamente, especialmente en China.
Por eso, la empresa liderada por el también CEO de SpaceX debió hacer un cambio en su estrategia para hacer frente a la desaceleración en las ventas, lo que también incluye una reorientación hacia el desarrollo de robotaxis y la suspensión de proyectos como el Modelo 2, un vehículo de bajo costo que generaba altas expectativas.
Tal como mencionábamos más arriba, el escenario se volvió aún más complejo con la salida de altos ejecutivos, como Andrew Baglino, vicepresidente senior de ingeniería energética y tren motriz, y Rohan Patel, vicepresidente de políticas públicas y desarrollo empresarial. Estas renuncias ocurrieron en un momento crítico para Tesla, que en el último año ha visto cómo su valor en bolsa disminuyó más de un 33%, colocándola entre las compañías con peor desempeño en el S&P 500.
Y eso no es todo. Además de los desafíos corporativos y competitivos, Tesla enfrenta problemas de seguridad con su tecnología de conducción autónoma. Más de 700 accidentes han sido asociados con el modo Full Self-Driving desde 2019, lo que ha generado preguntas sobre la viabilidad y seguridad de esta tecnología avanzada.
Con todo, Tesla aún sigue siendo un líder en el mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos, y su modelo Y mantiene una fuerte presencia en el mercado. Por ahora queda ver cómo la compañía enfrentará esta crisis y si logrará salir adelante en la industria.
