Este domingo se dio a conocer el lamentable deceso de Ignacia Albornoz, una estudiante de la Escuela de Formación Penitenciaria ubicada en la comuna de San Bernardo, en la Región Metropolitana.
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Según anunció la Escuela de Gendarmería de Chile de la mencionada comuna, la joven murió a causa de una neumonía, que según compañeros de la aspirante, fue provocada luego de ser obligada a trotar a eso de las 5.30 de la madrugada, pese a que venía con complicaciones de salud.
En conversación con el medio BioBioChile, la madre de la estudiante fallecida, Jessica Inzunza, acusó que su hija se encontraba enferma hace varios días, debido a una influenza que se había contagiado al interior de la Escuela, sin embargo, esto no impidió que la enviaran a trotar en la madrugada.
Pese a los antecedentes médicos, Ignacia debió continuar cumpliendo las exigencias al interior del entrenamiento, como: trotar durante la madrugada, ducharse con agua fría y utilizar indumentaria no apta para las bajas extremas de temperatura que se registran por estos días.
“Si empezó con un caso de influenza debieron haber dado una cuarentena, más que tres días y después decirle que volvieran a sus habituales rutinas, que ellos saben el sistema de las rutinas; trote, ducha en la mañana temprano, agua fría, estudios que también implican lugares helados, con muchos contagiados enfermos”, señaló la madre.
“Ella me decía ‘mamá, tengo frío’”
“En condiciones o no condiciones, ellos tienen una rutina que tienen que hacer como escuela. Se tienen que seguir por un lineamiento, por órdenes de arriba, que ellos tienen que respetar todo”, dio a conocer la madre.
“No es una cosa que venga de ahora, esto se hace siempre. El problema es si estaban aptos (o no) los alumnos para trotar, correr, ducharse con agua helada, hacer lo que realmente se hacía”, expresó.
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En esa misma línea, la madre de la joven fallecida aseguró que además de su hija, había otros estudiantes enfermos, sin embargo, dentro de la institución no se tomó ninguna medida al respecto. Peor aún, la madre afirma que tras agravarse, los jóvenes fueron enviados a una pieza que estaba lejos de tener las condiciones óptimas para la mejora de los aspirantes.
“Cuando llegó a la escuela la aislaron a una pieza húmeda, helada, que ella me decía: ‘mamá, tengo frío’. Mientras no la fueran a buscar allá no podía retirarse. No había otra opción”, indicó.
Tras el lamentable deceso de Ignacia, su familia se encuentra esperando el término de las diligencias para poder velarla en su comuna de residencia, Tomé, en la Región del Bío Bío. Además, estarían evaluando iniciar acciones legales en contra de la Institución, esto, según los resultados de la autopsia y en caso de que se confirmen las presuntas negligencias.