Hace unos días comenzó a circular en varios medios nacionales e internacionales la noticia de que Rusia habría encontrado una enorme reserva de petróleo en la Antártica, luego que se divulgaran informes donde se daría cuenta de la existencia de un lugar con al menos 511 mil millones de barriles de crudo, lo que superaría la producción de los últimos 50 años del Mar del Norte.
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Esto, generó gran interés y comentarios en varios países, ya que la zona donde se encontraría esta enorme reserva de petróleo en la Antártica es justamente la que es reclamada por Chile, Argentina y el Reino Unido.
La postura de Chile
Así, durante las últimas horas el propio canciller chileno, Alberto van Klaveren se refirió al posible hallazgo, indicando entre otras cosas que la noticia no está confirmada y que de acuerdo a los tratados internacionales, está prohibido explotar el territorio antártico.
“Ocasionalmente surgen noticias no confirmadas sobre reservas minerales y de hidrocarburos en la Antártica. El régimen antártico prohíbe su prospección y explotación”, dijo el canciller Van Klaveren en su cuenta en la red social X (exTwitter).
A esto, añadió cuál es la postura oficial del país en la materia, indicando que “Chile, al igual que otros países antárticos, seguirá defendiendo firmemente la preservación de la Antártica”.
Ocasionalmente surgen noticias no confirmadas sobre reservas minerales y de hidrocarburos en la Antártica. El régimen antártico prohíbe su prospección y explotación. Y Chile, al igual que otros países antarticos, seguirá defendiendo firmemente la preservación de la Antártica.
— Alberto van Klaveren (@AlbertoKlaveren) May 16, 2024
¿Está en riesgo el Tratado Antártico?
La postura de Chile, dada a conocer por el ministro de Relaciones Exteriores se basa en el Tratado Antártico que data de 1959, el que prohíbe la actividad minera o la explotación minera en la Antártica, el que pese a todo, debe ser revisado en 2048.
Por lo anterior, este tipo de noticias podría poner en peligro la continuidad del tratado, ya que además, los países firmantes pueden abandonar en cualquier momento el tratado, lo que sería de preocupación para quienes están por mantener la preservación de la zona que además es una de las grandes reservas de agua del planeta.
