Luego de una serie de allanamientos ordenados por la Fiscalía Metropolitana Occidente el pasado domingo y lunes, personal del OS9 de Carabineros logró detener y desbaratar a una banda de estafadores en el Aeropuerto de Santiago, quienes se dedicaban a ofrecer servicio de taxis piratas, para luego cobrarles cifras irrisorias por la carrera desde la terminal aérea a sus destinos.
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Según los primeros antecedentes, se trata 17 personas detenidas, quienes operaban con captadores de pasajeros, en su gran mayoría extranjeros que no hablaban español, a quienes les ofrecían un servicio de taxi con la promesa que sería mucho más barato. Una vez que las personas aceptaban, los llevaban hasta los estacionamiento del aeropuerto donde los esperaba el taxi pirata.
De ahí, eran llevados hasta sus lugares destino, principalmente hoteles, donde otro sujeto de la banda se encargaba de hacer el cobro.
Según las denuncias recibidas por Carabineros, era en el momento del cobro que con máquina adulterada modificaban la tarifa original y elevaban el valor de la carrera.
Por ejemplo, si les decían que el viaje saldría 50 dólares (46 700 pesos), finalmente se les cobraban 500 (467 000 pesos), llegando en una ocasión a cobrar hasta 5 mil dólares, lo que equivale a más de 4 millones y medio de pesos.
De acuerdo a la Fiscalía, esta investigación se arrastra del año 2023 y obedece a una serie de denuncias por estafa que realizaron turistas extranjeros. Según Carabineros, solo en ese año se recibieron casi 2000 infracciones por captadores informales en el Aeropuerto de Santiago.
Alerta a turistas
Tan solo en febrero de este año, el Reino Unido emitió una alerta de seguridad para sus ciudadanos que tenían pensado viajar a Chile, advirtiendo sobre este tipo de estafas realizadas por taxis piratas e incluso por taxis del propio aeropuerto.
“Tenga cuidado con las personas que se hacen pasar por taxistas autorizados. Hay delincuentes que se disfrazan de taxistas autorizados, incluidas personas que se encuentran dentro de la sala de llegadas del aeropuerto con cordones y chaquetas de aspecto oficial”, advirtieron a los ciudadanos ingleses.
