La ley que buscaba, inicialmente, permitir que las Municipales de octubre se hagan en dos días se ha ido complicando jormada a jormada, incluso después de la presentación, por parte del Gobierno, de un veto al proyecto para mejorar asuntos que transversalmente se entendían necesarios.
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Una controversia se generó en torno al voto de extranjeros, que de acuerdo al texto del veto estarán obligados a ir a las urnas, asunto que develó -como señaló el miércoles el ministro Segpres- que el país no ha enfrentado el tema.
Ayer, la ministra del Interior, Carolina Tohá, sostuvo algo similar. “En Chile llevamos legislando en materia de voto obligatorio harto tiempo (...) y nadie, de ningún partido, ni del Gobierno anterior ni de nuestro Gobierno, reparó en que estábamos ingresando a cientos de miles de extranjeros a votar por nuestras autoridades”.
“Va a ser necesario legislar con calma al respecto”, indicó Tohá.
La presidenta del Partido Socialista, la senadora Paulina Vodanovic, señaló en CNN que “la derecha quiere privar de todos los derechos a los migrantes, salvo del voto”.
El asunto es que la decisión gubernamental le ha valido críticas incluso desde el oficialismo. “Hubo improvisación”, decía el senador y timonel del PPD, Jaime Quintana.
Desde la derecha se han escuchado incluso peticiones de acusaciones constitucionales. Aunque el diputado Andrés Longton (RN) reculó un poco ayer, pues, como dijo, “el veto se modificó”. En algo aquietó las aguas que se eliminara la idea de que mayores de 70 y todas las embarazadas quedaran eximidas de multa.
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Longton, de paso, explicó su versión del encontrón que tuvo con Elizalde, el miércoles. “Me enojé, porque sentí que era una sinvergüenzura. No recuerdo haberle dicho sinvergüenza a él, pero sí fui muy duro con él. No fue ‘en’ la comisión, sino en una conversación en privado en el espacio que es de la comisión”, relató.
Pase lo que pase finalmente con el veto, hay cierta coincidencia, como indicaba Tohá, en que el asunto del voto de extranjeros debe resolverse, pero no ahora.
Vodanovic declaró que “es una discusión que hay que hacer objetivamente y no con intereses electorales”, mientras que el diputado Jorge Brito (FA) indicó que “estamos plenamente disponibles para analizar todas las propuestas, pero después de las elecciones municipales de este año”.
También hubo polémica por la rebaja de la multa, a no más de $ 33 mil, que sería una cifra muy baja.
Carolina Tohá respondió que “se nota que no tienen problemas de bolsillo las personas que dicen eso”, mientras que el senador Iván Flores (DC) aseguró que “una multa es multa cuando cuesta pagarla”.
