Las papas fritas son el picadillo rey en el mundo. En Chile por lejos, y en variedades, con sabor a queso, a jamón, con sal de mar, etc., pero ahora hay un tipo que corre peligro. Sí porque la Unión Europea podría ordenar que salga de la dieta social en esa zona del mundo. En 2023, la Comisión Europea encargó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) un estudio de este snack para valorar la presencia de aditivos superficiales ahumados entre sus ingredientes.
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Y ahora se conoció su conclusión: las papas fritas con sabor jamón tienen “problemas de genotoxicidad o no se pueden descartar”.
Los aromas ahumados sirven como alternativa al ahumado tradicional y que generalmente se usa para conservar alimentos. Además, el proceso de ahumado también modifica su sabor.
¿Y las carnes y pescados?
Tal como informa el medio español El Mundo, estos aromas de humo no sólo se emplean en las papas fritas con sabor a jamón sino que se utilizan como alternativa al proceso de ahumado tradicional en carnes, pescados, quesos, sopas, salsas, bebidas, helados y dulces, por lo que la prohibición va a afectar a un buen número de productos. A alimentos con ahumados naturales, como el salmón, no les afectará esta prohibición.
Según cita el mismo medio, fuentes de PepsiCo España aseguran que, anticipándose a la regulación europea, sus papas fritas y sus snacks de diferentes marcas (Lay’s, Ruffles, Doritos, Fritos, Cheetos, ...) ya han eliminado esos aromas de humo de sus ingredientes.
Se precisó que la normativa afecta a los aditivos con sabor a humo y no a los alimentos que han sido sometidos a procesos de ahumado para su conservación. Esto se debe a que los aditivos en los alimentos, para poder emplearse legalmente en productos comercializados en la Unión Europea, deben pasar por una serie de evaluaciones en relación a sus potenciales riesgos para la salud.
