A raíz del terremoto magnitud 7,1 que arremetió en contra de la costa sur de Japón el pasado 8 de agosto, las autoridades asiáticas declararon una alerta temprana ante una “alta probabilidad” de un megaterremoto sobre la Fosa de Nankai. Ante esto, Luis Donoso, geofísico de la Universidad de Chile, calmó la situación de la alarma japonesa.
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Luego de que la Agencia Meteorológica de Japón (AMJ) preocupara a la ciudadanía con esta alarma, el experto en Ciencias con mención en Geofísica y que imparte el ramo en la Universidad del Desarrollo, declaró en La Tercera acerca de las declaraciones del país “Sol naciente”.
“No es lo normal que ocurra. Al contrario, el gobierno de Japón es bastante conservador y poco especulativo en lo que hace (...). Hay una división significativa entre las autoridades académicas de Japón. Hay críticas”, señaló Donoso.
Como lo ve el académico, esta alerta emitida es con motivo de intentar prevenir importantes desastres, como lo sufrió Japón con el terremoto del 11 de marzo 2011 de una magnitud de 9,1 que terminó con la vida de más de 20 mil personas y sobre 2 mil desaparecidos.
Si a partir de un sismo grande se generan más de dos sismos de ciertas características posteriormente, los ingenieros japoneses recién comienzan a mirar con interés el lugar, es lo que explica el geofísico. “Pero pasó que, en el transcurso de estos días, han ocurrido muy pocos sismos en la zona, no más de siete u ocho, a diferencia de lo que ocurrió en el gran terremoto del 2011 cuando hubo al menos 63 sismos precursores sobre grado 4″, declaró.
Donoso enfatiza en que hay que ser más cuidadoso con este tipo de alertas, por todo lo que implica para la autoridad, para las personas, los trabajadores y los inversores, que un gobierno haga una llamado de alerta de esta magnitud.
“Yo creo que dieron el plazo de siete días para ver si ocurría algo y así bajar la alerta”, finalizó el profesional de la Universidad de Chile.