El pudú del sur (Pudu puda) es una especie endémica que suele vivir en sectores cordilleranos y precordilleranos de Argentina y Chile. Este animal está siendo amenazado por ataques de perros, atropellos por parte de vehículos, caza ilegal, pérdida y fragmentación de su hábitat y el cambio climático.
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Frente a esta preocupante situación que apunta a la fauna nacional, en esta jornada el Ministerio del Medio Ambiente estrenó en comuna de Dalcahue un concurso extraordinario del Fondo de Protección Ambiental (FPA) –titulado como “Contribuyendo a la Conservación del Pudú en la Provincia de Chiloé”– y así trabajar en medidas efectivas para la conservación de la especie en la isla sureña.
El ciervo más pequeño del mundo ha sufrido una angustiante disminución durante los últimos años. Tanto es así que la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Reglamento de Clasificación de Especies (RCE) clasificaron como “Casi Amenazado” y “Vulnerable”, respectivamente, a este animal.
Maximiliano Proaño, subsecretario del Medio Ambiente, valoró esta iniciativa: “En los últimos años, cada vez con mayor frecuencia, hemos sido testigos de atropellos que han afectado a una de las especies más hermosas de nuestros bosques y sotobosques del sur de Chile. Es por eso que hacemos un llamado a la población, especialmente en las zonas rurales de Chiloé, a ser responsables con sus perros y evitar que estos ataquen a la fauna nativa. También a los conductores, para que manejen con precaución en zonas de bosque nativo para evitar atropellos de especies amenazadas”.
En específico, este concurso entregará un financiamiento de 30 millones de pesos y estará abierto a personas jurídicas de derecho público o privado, sin fines de lucro, como universidades, centros de investigación, fundaciones, corporaciones y organizaciones no gubernamentales (ONG). Las postulaciones estarán disponibles desde el 28 de agosto hasta el 4 de octubre de 2024 a través de fondos.mma.gob.cl.
Gracias al pudú, la Isla Grande de Chiloé fue identificada como una de las macrozonas más importantes de conservación de esta especie. Por esto, es vital para la biodiversidad local y para el valor cultural.
