Tras la muerte del carabinero Rodrigo Puga Herrera, quien recibió un impacto de bala en las afueras del Teatro Caupolicán, se reveló que tanto él junto a un compañero de la institución, estaban prestando servicios de seguridad privada al interior del recinto, lo que es considerado “una falta grave”.
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Si bien, en un comienzo, se informó que la víctima era un asistente más de la fiesta que se desarrollaba en el lugar, con el pasar de las horas se estableció que estaban trabajando como guardias, momento cuando ambos salieron a la calle a eso de las cuatro de la madrugada, al darse cuenta que se estaba produciendo una pelea.
Fue ahí cuando intentaron repeler el ataque, momento que el compañero del sargento segundo percutó dos disparos, los cuales están siendo periciados, puesto que uno de ellos habría impactado en Puga, provocándole la muerte horas más tarde en la exPosta Central.
Por este motivo, el funcionario quedó detenido y fue dado de baja, arriesgando ser formalizado por el cargo de homicidio consumado contra su compañero.
Al respecto, el teniente Fernando Albornoz informó a 24 Horas que ambos cometieron “una falta grave”, al trabajar en seguridad como funcionarios activos de Carabineros.
“Debido a que es una falta grave a la disciplina, nosotros, para estos procesos administrativos, damos de baja de forma inmediata”.
Además, agregó que “es una situación irregular, no es un hecho común dentro de los carabineros en servicio activo. Distinto es cuando están en retiro, ya que la Ley de Seguridad Privada los faculta para efectuar estas labores. Por eso estamos siendo transparentes con la comunidad”, destacó.
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Finalmente, reiteró que “confirmamos que se trataban de dos carabineros, en servicio activo, realizando trabajos remunerados de seguridad privada”, sentenció Albornoz.
Destacada carrera policial
Según informaciones proporcionadas por Meganoticias, el carabinero asesinado era un destacado funcionario de la institución, casado y con dos hijos. Uno de 15 años, y otro que en los próximos días cumpliría un año.
Además, registraba una impecable hoja de vida en la institución, y era reconocido por sus pares como un generoso “formador de los nuevos policías que eran destinados a su comisaría”.
“Fue tutor de muchos nuevos carabineros, era una voz de experiencia que lideraba en su comisaría, con mucha paciencia y generoso al momento de compartir con sus compañeros”, indicaron.