Kate Middleton y el príncipe William siempre han anhelado hacer un viaje a África con sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Actualmente, estos planes de vacaciones ideales se encuentran en pausa debido al tratamiento de cáncer que ella está recibiendo.
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Africa siempre ha tenido un lugar importante en el corazón de los dos. El príncipe ha estado involucrado en esfuerzos de conservación a través de Tusk Trust en el continente. De hecho, fue en Kenia donde William le pidió la mano a Kate en el año 2010.
"África es un lugar fascinante. No hay más que decir. Es totalmente comprensible que William decida mostrar a su pequeña familia las maravillas de la fauna y del árido paisaje africano antes de que sea muy tarde", expresó Jennie Bond, una especialista en la realeza, a la Revista ¡OK!.
Continuó diciendo: "William no podría llevar a los niños allí sin la presencia de Kate, así que podría ser un período de espera antes de que puedan tener esta experiencia familiar mientras ella se concentra en su terapia".
Enfatizó que la difunta princesa Diana pasó momentos memorables con el príncipe William y su hermano Harry en África, donde les "impartió importantes enseñanzas sobre la vida". Destacó que "William ha afirmado que señala a aquellos en necesidad a sus hijos, como las personas sin hogar que no tienen un buen lugar para dormir, y hace hincapié en explicar que es su responsabilidad intentar brindar ayuda".
La relevancia de socorrer a los demás se une a "la maravilla que se refleja en los rostros de los pequeños al observar leones, rinocerontes y jirafas, es un instante que ningún padre debe omitir", argumentó la especialista.
Nueva reaparición de Kate Middleton
Este domingo por la mañana, la princesa Kate Middleton, de 42 años, fue vista nuevamente dirigiéndose en auto a la iglesia de Crathie Kirk, ubicada en el pueblo de Crathie en Escocia, próximo a las propiedades de la familia en Balmoral Estate.
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Se encontraba con su esposo, el príncipe William, que estaba al volante, y su primogénito, el príncipe George. La pareja lucía muy feliz, charlando mientras se dirigían a la iglesia.
La reciente observación de Kate y su risa indican que, al parecer, su lucha contra el cáncer está yendo muy bien.
