Latam Airlines ha interpuesto una querella contra un pasajero que causó graves disturbios durante un vuelo que cubría la ruta entre Santiago y Miami, Estados Unidos. El comportamiento del individuo provocó que el capitán del avión tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia en Lima, Perú, el pasado 8 de agosto.
PUBLICIDAD
El pasajero en cuestión, quien se encontraba en evidente estado de ebriedad desde antes de abordar la aeronave, comenzó a generar problemas mientras se ofrecía el servicio de cena a bordo. Según el relato de la aerolínea, al embarcar ya mostraba claros signos de haber consumido alcohol en exceso, lo que derivó en una serie de incidentes que afectaron gravemente la operación del vuelo, según dio a conocer Diario Financiero.
Comportamiento problemático en pleno vuelo
Al percatarse del estado del pasajero, la tripulación tomó medidas para mitigar posibles riesgos. Decidieron cambiarlo de asiento para intentar controlar la situación. No obstante, el pasajero continuó causando problemas en su nuevo asiento, e incluso llegó a solicitar el número telefónico de una de las tripulantes. La situación se agravó cuando, después de ser ignorado, lanzó su plato de comida, generando mayor caos dentro de la cabina.
Frente a este comportamiento inaceptable, el capitán del vuelo decidió seguir los protocolos de seguridad correspondientes. Optó por realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto internacional Jorge Chávez en Lima, Perú, para salvaguardar la seguridad del resto de los pasajeros y de la tripulación.
Consecuencias del incidente
El aterrizaje de emergencia implicó una serie de complicaciones operativas. El avión tuvo que vaciar parte de su combustible para reducir su peso y poder aterrizar de forma segura en Lima. Además, Latam Airlines informó que la situación afectó no solo a los pasajeros del vuelo, sino también a su cadena de operaciones, ya que provocó la desconexión de al menos ocho vuelos programados.
Latam ha reportado pérdidas significativas a causa de este incidente. Entre los costos de combustible, los gastos adicionales de pista y el tiempo extra de tripulación, las pérdidas totales superan los 10 mil dólares estadounidenses (aproximadamente 9.5 millones de pesos chilenos), una cifra que aún se encuentra en evaluación, según indicaron fuentes de la compañía.