La presidenta del Colegio Médico de Chile (Colmed), Anamaría Arriagada, pidió blindar el Cesfam del sector de Bajos de Mena luego de la balacera ocurrida esta semana en la comuna de Puente Alto, y en la que un grupo de delincuentes amenazó a funcionarios de la salud para que dejaran morir a sus víctimas.
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Los recientes hechos de violencia ocurridos en centros asistenciales, tanto en Puente Alto como en La Granja, donde un sujeto desconocido llegó con un arma de fuego para acabar con la vida de un paciente del recinto médico, alertaron a los dirigentes del Colmed respecto de las medidas urgentes que requieren estos establecimientos ante el aumento de la criminalidad.
La propuesta de seguridad para Cesfam
“Cada cierto tiempo viene un hecho que nos preocupa. Estos son dos muy seguidos, y muy violentos, que terminan con la muerte de un menor de edad, que también hay un hombre que entra armado amenazando en una sala de espera, sembrando el pánico, interrumpiendo la acción de salud”, señaló en “24 Horas” la médico cirujana e hija del exministro Genaro Arriagada.
“Hay amenazas al personal de salud. Hemos visto como un recrudecimiento de esta violencia, y de una violencia que es parte de una cultura violenta, que desprecia profundamente la vida. Y eso es muy complejo, porque en el fondo los consultorios o los hechos de violencia tienen distinto tipo”, agregó.
“A veces tienen que ver con la relación clínica, con un desencuentro, un paciente que espera mucho tiempo o su familiar. Otras veces tienen que ver con patologías de los pacientes. Pero esta violencia externa es una violencia un poco distinta, porque en el fondo habla de un desprecio por la vida, y con esa violencia tú no puedes lidiar, o por lo menos nosotros como salud, tenemos un espacio absolutamente limitado para lidiar con este tipo de hechos violentos, y lo que necesitamos es protección”, pidió.
Esta violencia externa es una violencia un poco distinta, porque en el fondo habla de un desprecio por la vida, y con esa violencia tú no puedes lidiar
— Anamaría Arriagada
“Acá hay un recrudecimiento de una violencia que es parte de una cultura violenta que desprecia la vida, y eso es muy complejo”, insistió Arriagada, quien destacó que “el personal de salud, para trabajar, tiene que estar seguro y eso implica llegar seguro a su lugar de trabajo, y salir seguro de allí”.
“Esta violencia gana espacios cuando se cierra un Cesfam”, puntualizó la dirigente sindical, quien reflexionó respecto de la necesidad de “bilndar” el centro de salud de Bajos de Mena más que cerrarlo ante las amenazas de delincuentes.
“Hay que blindar los vidrios y las paredes, porque hay mucho impacto de balas locas que en cualquier día pueden matar a alguien que esté adentro. Lo que no puede pasar es que el Estado se retraiga, y esta violencia avance”, finalizó.