Polémica internacional causó durante el fin de semana la controversia entre Estados Unidos y Colombia por la reticencia del gobierno de Gustavo Petro a recibir dos aviones militares con connacionales deportados desde Norteamérica, pues según el mandatario cafetero su par Donald Trump los trató como criminales.
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Hubo amenazas mutuas de alzas arancelarias, e incluso Petro publicó el domingo en su cuenta de “X” una extensa carta contra Trump. Pero al final ambos países anunciaron que quedaba superado el lío.
“El gobierno de Colombia informa que hemos superado el impasse con el gobierno de los Estados Unidos”, dijo el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo.
En Chile, la ministra del Interior, Carolina Tohá, indicó sobre en una entrevista con Radio Infinita que “con otros países tenemos el mismo comportamiento que esperamos tengan con nosotros. Cuando deportamos personas a su país de origen esperamos colaboración de ese país, y en general la obtenemos. Por eso es muy excepcional esta cuestión complicada que tenemos hoy con Venezuela”.
Otra que habló del tema fue la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, quien a través de su cuenta en “X” expresó que “Estados Unidos, como cualquier país soberano, tiene el derecho de deportar a los extranjeros irregulares, más aún si han cometido delitos. El actual Gobierno de Chile, en cambio, deporta sólo aproximadamente a mil irregulares al año, siendo que hay 30 mil expulsiones pendientes. Se requiere coraje y voluntad política”.
[ Al igual que RN: UDI oficializa a Evelyn Matthei como su candidata presidencialOpens in new window ]
Y dos integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja también opinaron al respecto.
“Cuando se trata de nuestros compatriotas, Chile siempre debe abrirles las puertas y recibirlos como corresponde. Y esperamos la misma colaboración de otros países cuando debemos repatriar a sus ciudadanos. Es un tema de respeto y coordinación básica entre naciones. Si todo se hace bien, ese tipo de situaciones (lo visto entre Colombia y EE.UU.) no debería pasar”, precisó la diputada republicana Catalina del Real.
Su colega DC, Alberto Undurraga, dijo que “Chile tiene una política migratoria que contempla la expulsión de personas que estén ilegalmente en nuestro país bajo ciertas condiciones. Y si otro país expulsa a chilenos que estén ilegales, tenemos la obligación de recibirlos, para cuidar a nuestros connacionales y también para ser coherentes con nuestras propias políticas migratorias, que contemplan la expulsión de migrantes ilegales”.