José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, se encuentra en un estado de salud crítico a sus 89 años, debido a un avance del cáncer de esófago y de hígado que padece. Su deterioro ha sido notable en los últimos días, al punto que no pudo asistir a votar en las recientes elecciones departamentales del país.
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La situación fue confirmada por su esposa, Lucía Topolansky, quien también fue vicepresidenta de Uruguay. Durante una entrevista en Radio Sarandí, Topolansky destacó que “está en la meseta, está a término”, refiriéndose a la condición de Mujica, quien actualmente recibe cuidados paliativos.
El estado de salud del exmandatario ha requerido que el equipo médico le aconseje evitar los traslados a los centros de votación, ya que “el traslado en el vehículo era mucho para él”, según comentó Topolansky. Ella también compartió la intimidad de su relación al expresar: “Yo estoy hace más de 40 años con él y voy a estar hasta el final; eso fue lo que prometí”.
No obstante, reconoció que mantener la privacidad es complicado debido a la trascendencia pública de Mujica: “Se está intentando ahora que se reserve la intimidad de nuestra familia, pero con un personaje como Pepe es casi imposible”.
Reacciones ante su estado de salud
Desde muy temprano el pasado domingo, varios medios uruguayos, incluyendo El Observador, indicaron que la salud de Mujica era un tema de conversación recurrente entre políticos, votantes y periodistas. Voceros del Movimiento de Participación Popular (MPP), el partido de Mujica, confirmaron que su ausencia en las urnas fue a causa de una recomendación médica.
El actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, también se pronunció sobre la situación de su antecesor, afirmando: “Está mal. El estado de Mujica es delicado. Es un momento difícil, pero todos debemos aportar a que en todas las etapas de nuestra vida la dignidad sea la clave”.