El trabajador del restaurante Ají Seco Místico, Macario Vargas, es uno de los testigos importantes dentro de la investigación en contra del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien es acusado de los delitos de violación y abuso sexual. A un poco más de dos semanas del término de la investigación, él ya no se encuentra en el país.
Vargas ha sido interrogada tres veces por los fiscales y detectives que están a cargo de la investigación. Él señaló en todas las oportunidades que no recordaba haber atendido a Monsalve durante la noche del 22 de septiembre de 2024, fecha en donde habría sucedido la agresión sexual que se le imputa.
A pesar de esto, la denunciante señaló durante su declaración que le había comentado que “había un mozo que los miró largo rato esa noche y lo describió como una persona alta, robusta, de ojos grandes y pelo cano”, consignó La Segunda. Dicha descripción calzaba con la apariencia física de Macario.
Él llevaba 23 años trabajando en dicha cadena de restaurantes, y tan solo 23 días en dicha sede ubicada en Mac Iver después de haber sido trasladado seguido al cierre del local en donde tenía contrato.
El paradero del garzón
A pesar de ser un testigo de interés para la defensa liderada por el abogado Víctor Providel, el ciudadano peruano retornó a su país debido a que su madre se encuentra enferma. Se desconoce cuándo Macario Vargas volverá al país. Este cambio del paradero del garzón fue dado a conocer el pasado 26 de marzo por otro trabajador del restaurante, Milton Díaz.
El medio citado señaló que existen otras dudas con respecto a si es que el garzón estuvo presente o no durante toda la tarde en el local. Vargas aseguró que no inicialmente, pero en el detalles de las boletas de dicha jornada, él figura como “aperturando” mesas horas antes del horario que mencionó que comenzó a trabajar.
El testigo mencionado anteriormente, señaló que “respecto al listado de garzones que trabajó ese 22 de septiembre, debo señalar que respecto a Macario Vargas, él no firma asistencia, ya que él no tenía contrato en ese restaurante (sede Mac Iver), tenía contrato en otro local, el cual fue cerrado, y lo reubicaron en este restaurante, sin contrato, solo cancelándose los días trabajados”.
