Este lunes se confirmó el fallecimiento de la nonagenaria y galardonada actriz Gabriela Medina, quien a sus 89 años deja una marca imborrable en la escena chilena gracias a su destacada participación en obras teatrales y televisivas, y un reconocido aporte al gremio actoral.
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Madre del también actor Claudio Arredondo y abuela de la actual ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, Medina se dedicó desde su infancia al arte escénico, cuando a sus siete años le hizo conocer a su madre su amor por el oficio actoral.
Los hitos de Gabriela Medina
Si bien su mamá, modista de teatro y ópera, la impulsó en su precoz infancia para dedicarse a la pedagogía, la incipiente actriz no cesó en su pasión por las tablas hasta dar sus primeros pasos como parte del elenco de la compañía Teknos, en la década de los sesenta, instancia en la que promovió la interpretación artística a un público diverso.
“Gabriela fue, en cada etapa de su vida, una fuerza luminosa guiada siempre por el amor. Ese mismo que llevaba inscrito en su nombre y que supo sembrar generosamente en todos quienes tuvieron el privilegio de compartir escenario con ella”, indicó el núcleo familiar de la actriz en un comunicado de prensa (leído esta tarde por el conductor de Meganoticias, Rodrigo Sepúlveda), donde destacaron no sólo la calidad actoral de la intérprete, sino su generosa personalidad y cercanía con el público que la siguió y destacó por sus roles en más de una treintena de teleseries en la televisión chilena, y otros cientos de producciones teatrales y cinematográficas.
Desde la agrupación Chileactores, el deceso de Medina también produjo un alto impacto, que quedó de manifiesto en la sensible publicación que le dedicaron en sus redes sociales oficiales.
“Lamentamos informar el sensible fallecimiento de Gabriela Medina, figura fundamental del arte chileno. Con más de sesenta años de trayectoria y un férreo compromiso con la dignidad del oficio actoral, Gabriela dejó una huella imborrable”, afirmó el gremio actoral, que no dudó en valorar el aporte que en vida entregó la actriz en la promoción de “la defensa de los derechos de los artistas”.
Gabriela fue, en cada etapa de su vida, una fuerza luminosa guiada siempre por el amor
— Familia de Gabriela Medina
“Gabriela trabajó por la dignidad actoral. La Sala 1 del Teatro Sidarte lleva su nombre en reconocimiento a su labor sindical y social”, relevó la agrupación de actores, que aseguró que “su extensa filmografía y repertorio teatral son testimonio de una carrera ejemplar, marcada por su profesionalismo, versatilidad y compromiso inquebrantable”.
“Su contribución enriqueció el patrimonio escénico y audiovisual de Chile, inspirando a nuevas generaciones y defendiendo la profesión. El legado de Gabriela Medina es parte imborrable de la historia del teatro chileno”, puntualizaron.