La denuncia de una mujer, que asegura haber mantenido una relación íntima y sexual con el sacerdote Gustavo Morales, ha remecido a la comunidad de la parroquia Santa Rosa de Lima en Los Andes, región de Valparaíso.
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La mujer, aseguró haber sido manipulada emocionalmente y que el sacerdote incurrió en abuso se conciencia, mientras que se revelaron una serie de comprometedores mensajes de audio que el sacerdote le enviaba durante los cuatro años que duró el vínculo entre ambos, donde tampoco escondía su interés por conocer a otras mujeres.
“Eres un 7 para la cama...”
Todo lo anterior, fue publicado en un reportaje de Canal 13, donde se expusieron mensajes como uno donde Gustavo Morales le dice a la denunciante que “hay que reconocer que tú eres un 7 para la cama, nadie te hace el peso, eso te lo he dicho subrayado. Ahora, si se da la oportunidad, me voy a comer a otra… pero no se ha dado. Nadie sale con un cartel a conquistar”.
De acuerdo a la denunciante, el hombre tenía relaciones íntimas con otras mujeres, de hecho en una de las conversaciones que se revelaron, ella le dice “aprendo de ti”, mientras que él le contesta que “eso es porque tú eres mía. No las otras gallas, porque tú para mí eres muy valiosa, te lo he dicho mil veces y no me crees. Es como que si yo me río con una galla o la abrazo, (tú crees) que ya me la voy a afilar a los 2 minutos después”.
La defensa del sacerdote
En tanto, en el reportaje también se expuso la defensa del sacerdote, quien tras enterarse de la denuncia, reprochó a la mujer, a quien le indicó -también mediante mensajes- que “me impresionan tus rollos y tu desequilibrio. Cómo se te ocurre escribir lo que acabas de escribir? Estás bien? Estás pasando un límite absurdo que no se puede tolerar. Siempre pensé que eras más sensata y que no te pasarías rollos”.
En ese sentido, al ser consultado por el canal de televisión, Gustavo Morales no negó el vínculo íntimo con la mujer denunciante, aunque sí aseguró no haber cometido abusos.
“Muchas veces me he equivocado en mi vida. Yo no quisiera pronunciarme sobre alguien que desconozco, incluso, yo no sé quién me denunció ni de qué me denunciaron. No es que yo haya abusado de alguien, ni adulto, ni joven ni niño. Yo no estoy escudándome detrás de algo porque soy un delincuente. No, no soy un delincuente. Soy un pecador que es distinto, en el ámbito moral, pero como todos los cristianos”, aseguró el hombre.