En un oficio dirigido al Ministerio de Salud y su Subsecretaría, la diputada María Luisa Cordero manifestó su preocupación por el creciente fenómeno de automedicación con psicofármacos en jóvenes universitarios, quienes enfrentan altos niveles de estrés, ansiedad y presión académica. La legisladora solicitó información sobre diagnósticos, cifras y estrategias de fiscalización en torno al uso informal de ansiolíticos, antidepresivos y estimulantes.
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El documento pone especial énfasis en el acceso no regulado a estos medicamentos, ya sea por internet, ferias libres o redes informales, y plantea la necesidad de fortalecer la articulación entre el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación y las instituciones de Educación uperior, con el objetivo de enfrentar de manera integral la crisis de salud mental estudiantil.
“Este fenómeno no solo implica riesgos en términos de salud pública, sino que también revela una profunda crisis en el abordaje estructural de la salud mental estudiantil. En este sentido, es fundamental contar con información actualizada respecto a cómo el Ministerio de Salud está abordando esta problemática, tanto desde su rol regulador como desde su capacidad de articular políticas intersectoriales”, señaló Cordero.
Asimismo, en el oficio pidió los lineamientos de la Estrategia Nacional de Salud Mental y solicitó evaluar la realización de campañas y políticas públicas.
“No podemos seguir normalizando la automedicación como respuesta al agobio académico”
El Dr. Aliro Galleguillos, comentó sobre esta situación señalando que “los casos de automedicación con psicotrópicos entre estudiantes son una señal de alerta. No podemos seguir normalizando esta práctica como una respuesta válida al agobio académico o a la presión por el rendimiento”.
Agregó que esta conducta, lejos de resolver el problema, lo agrava, pues “se instala una dependencia peligrosa que posterga el abordaje real de la salud mental”. En ese sentido, valoró la iniciativa parlamentaria y sostuvo que “urge reforzar campañas educativas, pero también el acceso a apoyo psicológico real y oportuno dentro de los campus”.
