La insólita liberación de un presunto sicario vinculado al crimen del empresario José Felipe Reyes Ossa —conocido como el “Rey de Meiggs”— mantiene en alerta a las autoridades judiciales y penitenciarias del país. Osmar Ferrer, ciudadano venezolano imputado por el homicidio, salió en libertad desde la cárcel luego de que Gendarmería recibiera una supuesta orden judicial que ahora se investiga como falsa.
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El hecho ocurrió apenas horas después de una audiencia del caso, y desde Gendarmería aseguran que actuaron según los protocolos vigentes. “Con fecha 9 de julio, se recepcionó una orden del 8vo Tribunal de Garantía, dejando sin efecto la medida cautelar de prisión preventiva”, declararon en un comunicado oficial.
No obstante, rápidamente surgieron dudas respecto a la autenticidad del documento que instruía la excarcelación. Según información revelada por 24 Horas, el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago podría haber sido víctima de un ataque informático que derivó en el envío del documento erróneo.
Sin embargo, desde Gendarmería descartaron cualquier responsabilidad en una posible filtración de sus sistemas internos. “Luego de chequear las redes internas institucionales, se descarta cualquier tipo de vulneración a los sistemas informáticos de Gendarmería de Chile”, indicaron.
Además, aclararon que el 10 de julio, tras recibir una nueva orden “por los canales regulares del sistema”, dieron cumplimiento a lo dictaminado en esa resolución. “La Institución Penitenciaria pondrá a disposición del Ministerio Público toda la información, en razón de la investigación que se ha abierto al respecto”, añadieron.
La situación ha encendido las alarmas en el Ministerio Público, que trabaja para recapturar a Osmar Ferrer, quien según la indagatoria sería miembro de una organización criminal con presuntos lazos con el Tren de Aragua.
El crimen de Reyes Ossa, ocurrido el 19 de junio en Ñuñoa, fue catalogado desde el inicio como un homicidio por encargo. El empresario fue interceptado por al menos dos sujetos cuando salía de su domicilio. Aunque intentó huir, fue alcanzado, intimidado y asesinado en plena vía pública. Las cámaras del sector captaron el brutal ataque, en el que la víctima conservó todas sus pertenencias, lo que refuerza la hipótesis del sicariato.
Mientras continúan las diligencias, el caso evidencia una preocupante vulnerabilidad en la comunicación entre el Poder Judicial y Gendarmería, y pone en entredicho los protocolos que permitieron la liberación de un imputado por homicidio en prisión preventiva.
