Un nuevo antecedente salió a la luz en la búsqueda de Alberto Carlos Mejía Hernández, el sicario del “Rey de Meiggs”, cuyo paradero se desconoce tras haber sido liberado erróneamente de prisión preventiva horas después del dictamen de esta medida cautelar.
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De acuerdo a lo revelado por 24 Horas, el prófugo venezolano de 18 años se trasladó desde la comuna de Estación Central de la Región Metropolitana a Iquique. Él ordenó este viaje a través de una aplicación de viajes, y le pagó $2.500.000 al conductor por el trayecto que duró alrededor de 20 horas.
El viaje fue solicitado en la madrugada del viernes 11 de julio, y durante este traslado, Carlos Mejía le confidenció al hombre detrás del volante que su intención era llegar a Arica para luego arribar a Perú. Esto consolida la hipótesis de que el sicario ya se encuentra fuera del país.
Una vez que terminó el viaje, el conductor se percató de la identidad de la persona que trasladó después de ver su rostro en las noticias. En el momento que ordenó el viaje, el sicario utilizó su verdadero nombre, no "Osmar Ferrer Ramírez“, que era la identidad que se manejaba en dicho entonces.
El conductor dio aviso a las autoridades, quienes están realizando un trabajo en los terminales de Iquique para lograr dar con el paradero del fugitivo que es buscado a nivel nacional tras asesinar a José Reyes Ossa en la comuna de Ñuñoa.

La identidad del sicario del “Rey de Meiggs”
Un nuevo giro dio durante la jornada de este pasado viernes 18 de julio el caso del sicario que participó en el homicidio del “Rey de Meiggs” en Ñuñoa, luego que Carabineros revelara que su nombre real -con el cual se hizo conocido públicamente-, nunca fue Osmar Ferrer Ramírez.
De acuerdo a lo indicado por las autoridades, la verdadera identidad del sujeto que salió de prisión preventiva horas después de haber quedado preso -a través de un documento que fue enviado por error a Gendarmería-, es Carlos Alberto Mejía Hernández.
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Según lo indicado por Carabineros, cuando se detuvo al sicario, se logró determinar que usaba un alias, con el cual se hizo conocido incluso en el edificio donde vivía, y que fue confundido con su real identidad hasta en la formalización en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago.
“En el momento que Carabineros de los 0S9 detuvo el sicario, el cual estaba en calidad de irregular en el país, pudo establecer por diversas diligencias que en todos lados se había identificado como Osmar Alexander Ferrer Ramírez, inclusive en conserjería del edificio donde vivía, además de otros lugares y personas que lo conocían”.
Sin embargo, aclararon que la verdadera identidad de Osmar Ferrer quedó establecida cuando se cotejaron las huellas dactilares y se enviaron a Interpol.
“Al ser detenido se le tomaron las huellas y se enviaron a la Interpol por medio de la PDI, logrando establecer que su verdadera identidad es Carlos Alberto Mejía Hernández”, apuntaron.
Pese a lo anterior, minutos más tarde desde las Fiscalías Oriente y Occidente aclararon que el nombre verdadero del sicario es Alberto Carlos Mejía Hernández, puntualizando que “tras obtener dicha información, se solicitó orden de detención y de captura internacional con la verdadera identidad del imputado, manteniendo, asimismo, las respectivas órdenes también bajo su alias”.