Una dolorosa situación vivió una familia en la localidad de Llolleo, comuna de San Antonio, región de Valparaíso, luego de que se les negara realizar la ceremonia de velorio de su padre al interior de la capilla Nuestra Señora de la Esperanza. El hecho, que se viralizó a través de redes sociales, ha generado conmoción e indignación entre vecinos y usuarios, quienes acusan una grave falta de humanidad por parte del párroco del recinto.
PUBLICIDAD
El hombre falleció el pasado viernes producto de un paro cardíaco. La familia decidió despedirlo en la capilla del barrio, donde él nació y creció. Sin embargo, se encontraron con una respuesta inesperada: no se les permitió ingresar ni realizar la ceremonia en el interior del recinto religioso.
Macarena Donoso, hija del fallecido, conversó con T13.cl y expresó su profundo dolor por la negativa: “Como familia no podemos entender a quien se hace llamar sacerdote, de la vecina y de todos los que no colaboraron. Como familia no buscamos ganarle a nadie ni disculpas públicas, porque el perdón no se obliga ni alivia, solamente cuando nace desde el alma y es genuino”, afirmó.
El velorio finalmente se llevó a cabo en plena calle, frente a la capilla. Familiares, vecinos y amigos llegaron para despedirse del hombre, descrito como un amante de la vida, un gran poeta y conductor.
En un video difundido por los asistentes, se escucha a una mujer relatar el momento con consternación: “Van a hacer una misa en la calle, por un no acuerdo entre curas, entre capillas. Algo que no se entiende, realmente. Es una humillación para sus familiares, para sus vecinos”, lamentó.
Según relató la familia, una vecina —quien tenía las llaves de la capilla— intentó ayudar para abrir el recinto, pero fue detenida por orden directa del párroco. El sacerdote, en tanto, se defendió a través de un mensaje de audio enviado a la familia.
En el registro, el religioso argumenta una falta de coordinación y justifica su decisión: “El padre Álex me dijo una oración, no una misa. Segundo lugar, ustedes aún no hablan conmigo para pedir autorización, yo no los he autorizado para estar ahí. Entiendo el duelo, pero hay que hacer las cosas bien”, dice en el mensaje.
PUBLICIDAD
Agregó además que la vecina que poseía las llaves, a quien identificó como Laura, “está con problemas”, lo que habría generado una “descoordinación muy grande”.
“Esto no puede ser. Es mi parroquia y no puedo permitir que pasen estas cosas. No sé si me entiende”, señaló, reafirmando que él era quien definía las reglas del recinto.
“No se han hecho las cosas como nosotros las hacemos. En este caso, aunque suene duro, somos nosotros, yo en este caso, el que pone las reglas. Con ustedes ni los he visto. Si no los llamo yo, si no les hablo yo, no tenemos comunicación”, remató el párroco en su audio.
Hasta ahora, la parroquia no ha emitido un comunicado oficial. La familia, en tanto, espera que hechos como este no se repitan.