La Municipalidad de Lo Barnechea anunció la implementación de una iniciativa que busca regular el uso de teléfonos móviles en los colegios de la comuna. Este plan, que comenzará a ejecutarse en el segundo semestre de este año, se enmarca dentro de la campaña “Espacios libres de teléfonos” y tiene como objetivo promover un ambiente escolar más concentrado y menos distractor para los estudiantes.
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El primer establecimiento que aplicará esta medida será el Colegio Lo Barnechea Bicentenario, el único recinto que abarca desde séptimo básico hasta cuarto medio. Este colegio servirá como piloto para la implementación gradual de inhibidores de señales de celulares en todos los colegios municipales de la comuna.
Protocolo para el uso de dispositivos móviles
El municipio de Lo Barnechea detalló que la iniciativa contempla “un protocolo claro que restringe el uso de teléfonos móviles, tablets y relojes inteligentes en salas de clases, recreos y pasillos, promoviendo entornos más atentos, presentes y conectados con la realidad”. Esto significa que durante la jornada escolar, los estudiantes no podrán utilizar sus dispositivos, salvo en horarios previamente acordados por cada comunidad educativa.
Las autoridades comunales respaldan esta medida con datos de estudios internacionales que indican que el uso excesivo del celular puede afectar negativamente la concentración, el rendimiento académico y la salud mental de los estudiantes. Según un informe de la Unesco, “los celulares en el aula pueden reducir la calidad del aprendizaje hasta en un 25%”.
“Los estudiantes solo podrán consultar sus dispositivos personales en horarios que cada comunidad educativa acuerde previamente, reforzando así el uso consciente y regulado del celular como herramienta formativa”, explicó el municipio.
Apoyo del alcalde y la comunidad
El alcalde Felipe Alessandri destacó la importancia de esta medida como un paso significativo hacia una educación más efectiva. “Sabemos que los celulares pueden ser herramientas útiles, pero en exceso se transforman en una distracción que afecta el aprendizaje y la convivencia. Por eso hemos tomado esta decisión con coraje y convicción, porque queremos que nuestros estudiantes vuelvan a mirar al otro, a jugar, a concentrarse”, expresó Alessandri.
Esta iniciativa ha generado opiniones diversas en la comunidad. Algunos padres y educadores apoyan la idea de un entorno escolar menos dependiente de la tecnología, mientras que otros se muestran escépticos sobre su eficacia.