Por primera vez en más de dos décadas, la comunidad chilena en Utah, Estados Unidos, decidió suspender sus tradicionales celebraciones de Fiestas Patrias, en medio del creciente temor por redadas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump, quien se encuentra en su segundo mandato presidencial.
La noticia fue comunicada a través de la cuenta de Facebook “Asociación Chilena de Utah”, donde se publicó un mensaje explicando que tras “un riguroso análisis del actual clima migratorio en EEUU, y especialmente en el estado de Utah”, la organización tomó la difícil decisión de cancelar el evento programado para el sábado 6 de septiembre.
“Nos llena de profunda tristeza, pero por el bien de nuestra comunidad creemos que es lo más responsable y apropiado en estos momentos de tanta convulsión”, se lee en el comunicado, que además subraya la necesidad de poner “su seguridad primero”.
El escrito finaliza con un mensaje de esperanza: “Obviamente regresaremos el próximo año, con más fuerza y empuje. Para la Asociación Chilena de Utah es muy importante la seguridad de nuestros compatriotas”.
El anuncio sin duda no deja de causar impacto no solo entre los residentes chilenos del estado, sino también en la comunidad latina más amplia, dado que se trata de uno de los eventos culturales más relevantes de septiembre en la región. El noticiero de ABC4 Utah y el medio KSL cubrieron el tema, destacando la gravedad del panorama actual para inmigrantes indocumentados.
Hernando Peralta, representante de Utah LatinoArts —una organización sin fines de lucro que promueve el arte y la cultura latina— expresó su preocupación: “Hay gente que tiene miedo”. No obstante, hizo un llamado a no paralizarse frente al temor: “No podemos vivir con miedo de todo”, dijo, según consignó BioBioChile.
El endurecimiento de la política migratoria federal ha generado creciente incertidumbre. Desde que Trump retomó el poder el 20 de enero, su administración ha intensificado las redadas y deportaciones, activando incluso la Ley de Enemigos Extranjeros —vigente desde 1798— para justificar ciertas expulsiones.
Chile, si bien forma parte del programa de exención de visas conocido como Visa Waiver, ha visto aumentar los vuelos con ciudadanos deportados desde Estados Unidos. El pasado 20 de junio aterrizó en Santiago un tercer vuelo con 14 chilenos sin papeles en regla.
“De todos los vuelos realizados hasta la fecha, se ha deportado a 102 personas”, informó el ministro del Interior, Álvaro Elizalde. “Más del 80% son hombres, poco más del 50% cometieron una infracción legal en Estados Unidos y los restantes incumplieron la normativa migratoria”, detalló.
Además, seis de los deportados fueron puestos a disposición de la justicia chilena por tener causas pendientes. Ante este complejo escenario, la comunidad chilena en Utah decidió optar por la cautela. Aunque la bandera no ondeará en septiembre como otros años, la esperanza de volver a celebrar permanece intacta.