En el palacio de la Moneda se llevó a cabo la promulgación de la nueva Ley de Adopción, iniciativa legal que fue despachada el 16 de junio de 2025, después de 12 años de tramitación en el Congreso, estableciendo que el fin del procedimiento es amparar los derechos de los niños, niñas y adolescentes a vivir en familia y ser escuchados.
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En la ocasión, el presidente Gabriel Boric aseguró que “el Estado de Chile no estaba cumpliendo con el deber más primordial que tenemos, que es garantizar el bienestar superior de los niños y niñas en condición de mayor vulnerabilidad”.
Desde la Presidencia informaron que la “nueva normativa no sólo incorpora todos los principios, derechos y garantías consagrados en la Ley de Garantías al sistema y procedimiento de adopción, sino que establece que la selección de la familia adoptante será siempre en atención al interés superior del niño, niña o adolescente, con independencia de otros criterios”.
Asimismo, explicaron que “se termina con la rígida prelación al momento de adoptar, equiparando las posibilidades de matrimonios, personas solteras o parejas con acuerdo de unión civil”.
La ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, por su parte, afirmó que ”si hay una idea que rige esta nueva ley es que el corazón del proceso de adopción debe ser siempre el bienestar del niño o la niña. Eso es lo que importa. Más que el tipo de familia, más que cualquier forma, lo que se evalúa es la capacidad de cuidar, de amar, de sostener”.
La nueva Ley de Adopción incorpora excepcionalmente que familias de acogida que han tenido a un menor bajo su cuidado, por un plazo ininterrumpido de al menos 18 meses, puedan también solicitar su adopción.
De igual forma, se establece que los menores adoptados podrán mantener contacto con su familia de origen y prioriza la revinculación familiar con plazos acotados.