Mario Sepúlveda, uno de los 33 mineros rescatados de la mina San José, se refirió a la reciente tragedia ocurrida en la mina El Teniente. Durante su participación en el matinal Mucho Gusto, el exminero expresó su pesar y recordó la dureza de estos sucesos para quienes forman parte del rubro extractivo.
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Según la versión oficial, el desprendimiento se habría producido tras el temblor de magnitud 4,2 ocurrido a 26 kilómetros al noreste de Rancagua. “Se descarta que el evento haya sido provocado por explosivos o perforaciones humanas”, señaló Codelco en su comunicado, añadiendo que: “La sismicidad está asociada a la explotación minera y a la tectónica local”. Sin embargo, Sepúlveda puso en duda que esta fuera la causa de la tragedia.
“La pena de todo minero en estos momentos está en el corazón de cada uno de nosotros”, dijo con emoción. Al mismo tiempo, recalcó que los medios y autoridades deben tratar la información con cautela. “Los chicos vienen de terreno y hay noticias que se deben tratar con cuidado”, advirtió, destacando además la actitud de los sindicatos, quienes —según señaló— han optado por comunicar la situación con delicadeza, en respeto a los trabajadores y sus familias.
Durante la conversación, Karen Doggenweiler preguntó si un sismo de magnitud 4 podía haber sido el detonante del derrumbe. Ante ello, Sepúlveda fue categórico al relatar su experiencia en la mina San José, donde incluso durante un terremoto previo al año 2010 la estructura no colapsó, pese a no contar con los estándares de seguridad que actualmente exige Codelco.
Desde su conocimiento, el minero descartó la hipótesis de un temblor como causa directa: “Un temblor de esas características no afecta ni provoca algún tipo de derrumbe”, aseguró. Y agregó con firmeza: “Lo digo con mucha responsabilidad, hay algo más que temblor”.
En ese momento, José Antonio Neme intervino preguntando: “¿Qué podría haber acompañado al sismo? ¿Qué cosa se pudo haber hecho mal o no de acuerdo al protocolo?”. Sepúlveda respondió con cautela, insistiendo en la necesidad de que sean los expertos quienes determinen la verdad: “Desde mi perspectiva como trabajador, es vital que se realicen las investigaciones correspondientes”.
Finalmente, Sepúlveda advirtió sobre la posibilidad de omisiones en los procedimientos de seguridad. “Uno como trabajador espera que no ocurra nada. A veces hay trabajos mal ejecutados y uno nunca espera un accidente, pero ojo, es naturaleza en la que estamos trabajando”, expresó. Y cerró con una advertencia clara: “En ocasiones, por querer avanzar más rápido o extraer más material, se pueden llegar a omitir ciertos protocolos clave”.