Después de un prolongado silencio de más de dos años, John Bowe, expareja de la actriz nacional Mane Swett y padre de su hijo, decidió hablar públicamente sobre la compleja batalla legal que ambos mantienen por la custodia del menor. El escritor estadounidense optó por dar su versión de los hechos en una conversación exclusiva con la periodista Cecilia Gutiérrez, quien difundió parte de sus declaraciones a través de redes sociales.
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El conflicto familiar entre Swett y Bowe se remonta a diciembre de 2022, cuando el niño viajó a Estados Unidos para pasar las fiestas de fin de año junto a su padre. Sin embargo, tras esa visita, el menor no regresó a Chile como estaba previsto, lo que abrió una disputa judicial que se mantiene hasta la actualidad.
Durante todo este tiempo, la actriz chilena ha llevado adelante un proceso legal con el objetivo de recuperar la custodia de su hijo, mientras que Bowe ha guardado absoluto silencio frente a la prensa. Esa situación cambió esta semana, cuando el escritor estadounidense decidió referirse por primera vez a las acusaciones que circulan en torno a su rol como padre.
“Por primera vez estoy leyendo los cientos de comentarios horribles que he recibido de personas que viven en un mundo de fantasía y que no saben nada sobre nuestra situación familiar. Aun así, se sienten con la libertad de escribirle a un desconocido para darle su opinión”, señaló Bowe en el diálogo con Gutiérrez.
El escritor admitió que la exposición mediática del caso ha sido difícil y que, aunque preferiría mantenerse al margen, considera necesario aclarar ciertos puntos que —a su juicio— han sido tergiversados. “Quiero quedarme callado, también quiero que se detengan los mensajes de odio ridículos de los fans. También quiero proteger a mi hijo y la capacidad de Mane de ganarse la vida, así que prefiero no explotar de rabia ni escribir una lista con 300 refutaciones a todas las cosas que se han publicado”, explicó.
“Decir que ella no lo ve es una tontería”
Uno de los aspectos más controvertidos de este conflicto ha sido la supuesta dificultad que enfrentaría Mane Swett para visitar a su hijo en Estados Unidos. Al respecto, Bowe fue enfático en desmentir tales versiones.
“Una cosa que sí puedo decir es que Mane ha estado viniendo a Nueva York aproximadamente una vez al mes para ver a nuestro hijo y quedarse con él durante la noche”, declaró.
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En esa misma línea, recalcó: “Así que todo lo que se ha dicho sobre que ella no lo ve es una tontería. En ningún momento, desde que nuestro hijo salió de Chile, se le ha impedido, bloqueado o prohibido a ella verlo. Cualquier sugerencia en el sentido contrario es incorrecta”.
Bowe también se refirió al impacto que ha tenido en su vida personal y familiar la avalancha de rumores y comentarios que circulan en Chile respecto a la disputa. Aseguró que la mayor parte de lo publicado está “muy lejos de la verdad” y que esa distancia entre los hechos y lo que se difunde públicamente ha sido fuente de gran desgaste.
“Debo trazar la línea y cerrar la boca. Me encantaría decir mucho más, pero en realidad todo lo que se ha publicado en Chile está muy lejos de la verdad. Cuando leo los comentarios de los artículos, a veces veo a muchas personas inteligentes y sensatas que parecen tener una buena intuición sobre las cosas, pero ellos no son los trolls de internet que escriben comentarios llenos de odio”, sostuvo.
Incluso, el escritor ironizó respecto al costo económico que ha implicado esta disputa legal, asegurando que quienes lo critican duramente no dimensionan la complejidad de la situación. “Me encantaría que cada una de esas personas aceptara pagar 50 dólares de mis gastos legales si supieran toda la historia”, concluyó.
Según reveló la periodista Cecilia Gutiérrez en base a fuentes cercanas a la actriz, esta no sería la primera vez que la pareja enfrenta un proceso legal por la custodia. Ya cuando Santiago tenía apenas seis meses de vida, Swett habría debido litigar contra su expareja por el mismo motivo.
A más de dos años del inicio del conflicto, el caso sigue generando gran repercusión mediática en Chile, mientras la justicia internacional evalúa cuál será el desenlace para la custodia definitiva del menor.