El Ejército de Chile implementó nuevas directrices para mejorar la presentación personal de sus integrantes, tras detectar diversas transgresiones en el uso correcto del uniforme. De acuerdo a lo que da a conocer La Tercera, en un documento interno conocido como “Orden Guarnición N° 29”, se subraya la importancia de la imagen institucional y la disciplina, especialmente en la conducta de los uniformados tanto dentro como fuera de los cuarteles.
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Transgresiones a la imagen institucional
El instructivo enfatiza que en “recurrentes inspecciones a instalaciones militares” se han observado conductas que afectan negativamente la percepción pública del Ejército. El documento destaca que “en la constatación de desplazamientos de personal institucional en la vía pública, se ha hecho frecuente observar evidentes transgresiones al uso del uniforme”. Estas infracciones incluyen el uso incorrecto del uniforme y una presentación personal descuidada.
Emitido el 12 de junio, el documento resalta que la “formación valórica y conductual de los integrantes de la Institución es correctamente impartida”, pero que es inaceptable que estas enseñanzas se diluyan con el tiempo. Se hace hincapié en que la presentación personal no solo es un aspecto de la profesión militar, sino que es fundamental para proyectar una imagen profesional adecuada. Se espera que cada miembro del Ejército mantenga “una correcta imagen profesional y de disciplina militar”, que abarca aspectos de sobriedad, limpieza y higiene personal.
Medidas correctivas y errores comunes
El documento también menciona errores específicos que deben ser corregidos. Se apunta al “uso incorrecto del uniforme, desaseado, incompleto o complementado con prendas y accesorios civiles ajenos a él”. Esto incluye elementos como lentes no reglamentarios, audífonos, pulseras y mochilas que no cumplen con las normativas institucionales.
Asimismo, se critica el ingreso y circulación de personal militar vistiendo tenidas de civil que no son apropiadas para el contexto de los cuarteles. En este sentido, se observa que algunos integrantes participan en actividades públicas y masivas, como visitas a escuelas o exposiciones culturales, en condiciones de “desaseados o mal afeitados”.
Otro punto relevante en el documento es la advertencia sobre la circulación de personal militar en la vía pública o en transporte público, vistiendo uniforme y sin seguir las normas de cortesía y decoro que se esperan.