Durante la mañana de este viernes 104 hinchas chilenos fueron puestos en libertad en Argentina, tras haber sido detenidos en lo que ya se llama la tragedia o barbarie de Avellaneda.
PUBLICIDAD
Tras la reunión técnica entre representantes chilenos, dentro de los que estaba el ministro del Interior Álvaro Elizalde, y argentinos, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, confirmó que ya fueron identificados los hinchas de Independiente que golpearon brutalmente a los visitantes y adelantó que enfrentan cargos por intento de homicidio.
“Hay 20 causas judiciales, una por cada lesionado”, precisó en entrevista con el programa argentino Mañana Sylvestre.
Respecto a los chilenos liberados, Alonso explicó que “las imputaciones eran por daños y lesiones leves, que son excarcelables. Fueron identificados y lo más probable es que regresen a Chile mientras siga la causa judicial allá”.
El ministro también criticó con dureza la organización del evento deportivo, señalando que la falta de seguridad fue determinante en la tragedia. “Había una empresa de seguridad que tenía que estar y no estuvo. Cuando empezó el partido contamos cinco agentes para 2.600 personas. La policía no podía ingresar porque la Conmebol no lo permite. Tres veces se le dijo al coordinador que había que suspender el partido y no lo quiso hacer. Si se suspendía en el entretiempo, no pasaba nada de lo que vimos”, reprochó.
Por otro lado, el ministro de Seguridad bonaerense acusó directamente a la Conmebol de impedir el ingreso de la policía al estadio. “En el plan operativo que presentó Independiente está claro que Conmebol no quiso presencia policial dentro del recinto”, afirmó Javier Alonso.
La autoridad explicó que, al tratarse de un torneo internacional, se aplican protocolos específicos definidos por la Confederación Sudamericana. “Hay una imposición de Conmebol de hacer las cosas como ellos quieren”, criticó.
PUBLICIDAD
Alonso detalló que la policía advirtió sobre la creciente gravedad de los incidentes y solicitó suspender el encuentro durante el primer tiempo. Sin embargo, la petición fue desestimada por el delegado de Conmebol, quien tenía la responsabilidad de tomar decisiones y comunicarlas al árbitro.
“Se han realizado varios partidos con el mismo jefe de Policía y no hubo problemas. En este caso falló el delegado de Conmebol y la seguridad del estadio de Independiente. Esos fueron los factores determinantes, más allá de la actitud de los violentos”, subrayó el ministro provincial.