Han pasado solo nueve semanas desde que se comenzó a implementar el subsidio a la tasa de interés para viviendas nuevas, y ya ha tenido grandes resultados tanto para el mercado inmobiliario como para las familias que han podido acceder al sueño de la casa propia.
PUBLICIDAD
Todo porque durante este período de tiempo, los bancos adheridos han recibido casi 15.000 solicitudes de crédito hipotecario, de las cuales 8.421 ya fueron aprobadas, por un monto equivalente a US$ 898 millones.
En tanto, 5.900 operaciones se encuentran en evaluación, mientras que solo el 4,2% de las solicitudes no han sido aprobadas.
De esta manera, el subsidio al dividendo, como se conoce este beneficio, se ha posicionado como el programa con mayor tasa de aceptación, incluyendo los programas FOGAPE y FOGAES.
Actualmente, el 69% de las postulaciones aprobadas se concentra en viviendas de hasta 3.000 UF. Dentro de ese segmento, más de 2.100 solicitudes corresponden a personas que además califican para el subsidio habitacional del Minvu (DS15). Mientras que el 31% restante corresponde a propiedades entre 3.000 y 4.000 UF.
“Los resultados obtenidos muestran que este subsidio está cumpliendo su objetivo, apoyando a las familias en el camino hacia la casa propia y fortalecer al sector inmobiliario. Como banca, seguiremos comprometidos en impulsar soluciones que generen valor para las personas y para el país. Cabe recordar que las personas no tienen que realizar ningún trámite extra para acceder a este subsidio, ya que son los bancos quienes se encargarán de dicha gestión”, afirmó Luis Opazo, gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).
En qué consiste el subsidio al dividendo
El llamado subsidio al dividendo considera una rebaja de 60 puntos base en la tasa de interés de créditos hipotecarios para viviendas nuevas de hasta 4.000 UF, junto con una garantía estatal del Fondo de Garantías Especiales (FOGAES), que cubre hasta el 50% del saldo insoluto durante la primera mitad del crédito.
Con 50.000 cupos disponibles y una vigencia de hasta 24 meses o hasta agotar el beneficio, el llamado de la banca es a informarse, cotizar y evaluar esta oportunidad, que puede ser la oportunidad para miles de familias de obtener finalmente, la casa propia.