Durante el pasado lunes 1 de septiembre, la Asamblea Legislativa de Transición (ALT, Parlamento) de Burkina Faso, país africano liderado por una junta militar, adoptó de manera unánime un proyecto de ley que penaliza cualquier práctica homosexual con hasta cinco años de prisión.
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Según medios locales, el proyecto sobre el Código de las Personas y la Familia, prevé penas de dos a cinco años de cárcel, además de multas económicas, para las personas condenadas por estas prácticas.
Como dio a conocer el ministro de Justicia, Edasso Rodrigue Bayala, en caso de reincidencia, si la persona no es de nacionalidad burkinesa, “será pura y simplemente expulsada del país”.
“Retroceso alarmante”
A través de un comunicado, la organización Amnistía Internacional (AI) definió a esta ley como un “retroceso alarmante” que socava las “disposiciones progresistas” que contiene el nuevo Código de las Personas y la Familia, como por ejemplo la decisión la edad mínima para contraer matrimonio (18 años) y de establecer el consentimiento de ambas partes como base del matrimonio.
“Sin embargo, nos alarma y nos preocupa profundamente la criminalización de las relaciones entre personas del mismo sexo. Esto no hace más que generar discriminación y violar el derecho a la igualdad ante la ley”, sostuvo Marceau Sivieude, director regional de AI para África Occidental y Central.
Esta normativa de Burkina Faso llega en un contexto donde el discurso anti-LGBTQ+ ha ido in crescendo en el continente africano, donde son más de 30 países de los 70 que criminalizan las relaciones amorosas entre personas del mismo sexo alrededor del globo.
Cabe destacar que este país tuvo dos golpes de Estado en 2022. El primero, fue el 24 de enero, encabezado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, mientras que el segundo se realizó el 30 de septiembre, liderado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige hasta este momento la nación.