La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) divulgó su informe final respecto al accidente aéreo que costó la vida del ex Presidente Sebastián Piñera, ocurrido en febrero de 2024 cuando el helicóptero en el que viajaba se precipitó sobre el Lago Ranco.
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Según el documento oficial, el accidente se produjo como consecuencia del empañamiento interno del parabrisas, que provocó una pérdida de visibilidad desde el interior de la cabina. Esa falla habría desencadenado un “descenso inadvertido” de la aeronave, culminando con el impacto contra el agua y el posterior hundimiento del helicóptero.
El informe también precisa que no se hallaron indicios de que el expresidente estuviera bajo la influencia del alcohol al momento del incidente.
Causas técnicas
La DGAC señala que la caída empezó cuando el piloto, al perder referencias visuales por el empañamiento, no pudo mantener el control de la aeronave. Esa situación se agravó hasta que el helicóptero impactó el lago, sin que hubiera maniobras efectivas de recuperación.
Implicancias del informe
Este hallazgo técnico se convierte en la conclusión más firme hasta ahora sobre lo sucedido ese día. La explicación del organismo aeronáutico aporta claridad sobre los factores mecánicos y operativos involucrados, y descarta otras hipótesis externas más especulativas.